lunes, agosto 29, 2005

Mis bajitos no duermen bien

Esta semana ha sido una semana de ajetreo nocturno. El primero en caer por las noches suele ser Daniel, después de su cena se queda dormido y lo meto en su cuna; aunque esto dura poco porque media hora más tarde suele estar llorando y no hay manera de calmarlo si no es sacándolo de la cuna y tranquilizándolo en brazos. Creo que son cólicos porque muchas veces lo incorporo y tira eructos y otras se retuerce hasta que expulsa algún pedete. Intento darle masajes en su barriguita o flexionarle las piernas para ayudarle a expulsar los gases pero no se deja y llora más. Después de tres o cuatro intentos más parece que se queda dormido, a eso de las 11:30 o 12:00 de la noche, y si hay suerte, ya sólo se despierta sobre las 5:30 de la mañana, a veces se revuelve en la cuna y sigue durmiendo y otras reclama su primera comida.

El siguiente en dormirse es Pablo. Para ello reclama la presencia de su madre, alguna vez a su padre pero parece que su madre tiene la exclusiva, por lo que después de dejar a Daniel en su cuna, por segunda o tercera vez; me enfrento a un Pablo nervioso que me tira y retuerce la oreja (lo lleva haciendo desde hace algunas semanas). Como normalmente no hace siesta no tarda mucho en dormirse, cuando la hace es otro cantar porque se está moviendo continuamente hasta que se queda k.o. El problema surge de madrugada cuando empieza a soñar, a veces son pesadillas que le hacen quedarse sentado en su cama llorando sin consuelo posible, y otras sólo llora y luego habla en el sueño. En esta semana me he despertado varias veces en su cama sin saber claramente cómo y porqué había llegado hasta allí.

Imagínense lo zombie que estoy al día siguiente, encima a Daniel le ha dado por no hacer siestas tampoco, sólo dos o tres pequeños descansos que pueden ser de 20 ó 30 minutos escasos, a veces provocado por su hermano que da grititos para despertarlo. Cuando llegan las diez de la noche ya no soy persona y sólo tengo ganas de acostarme, cosa que nunca hago antes de las 12 porque siempre tengo algo que hacer o porque me lo impiden mis bajitos. Sólo puedo navegar y postear cuando ellos duermen así que no he tenido tiempo esta semana de hacer ni uno ni lo otro.

El sábado empecé a darle una infusión de hinojo y raíz de regaliz a Daniel para su estómago y parece que no le va mal, a ver si hay suerte y deja de sufrir esos cólicos porque realmente lo pasamos mal, tanto él como nosotros.

martes, agosto 23, 2005

La banda sonora de mis bajitos

Desde que me quedé embarazada de Pablo tenía claro que quería enseñarle muchas canciones a mis niños y me puse a buscar en internet canciones infantiles tradicionales y encontré el huevo de chocolate y otras webs. Desde que nació empecé a cantarle, y él tenía sus preferencias claro: para dormir "Había una vez un barquito chiquitito ...", para comer "El Señor Don gato", para hacer reir "Cucú cantaba la rana" y "Debajo de un botón". Luego fuí añadiendo más a mi repertorio para no aburrir a Pablo ni aburrirme yo.

Cuando fue creciendo le interesó la música de los anuncios, esa que hace que giren su cabecita hacia la tele aunque estén entretenidos con otra cosa (Daniel también lo hace), y más tarde le pusimos en el coche las canciones de los payasos (ya saben Gaby, Miliki, Fofó y Fofito) incluidas en el recopilatorio "A mis niños de 30 años" que hizo Miliki y otros colaboradores y casi pedía exclusivamente la canción de "En el auto de papá nos iremos a pasear ..." porque durante bastante tiempo se la cantábamos cuando lo bañábamos. Un día me sorprendió, antes de empezar a hablar, porque para que se durmiera muchas veces le cantaba; él protestaba cuando no le gustaba la canción y no paraba hasta que cantaba la que él quería, pero esa noche me dijo "pipí, pipí" me quedé un poco extrañada hasta que recordé el estribillo "vamos de paseo, pi pi pi, en un auto feo, pi pi pi...". Fue la primera vez que me hizo entender algo mediante la voz.

Pues bien, hace poco que Pablo empezó a cantar, después de tanto cantarle su madre comenzó a cantar por "El oso de la Casa Azul" y su canción del Adiós. Me la pedía a todas horas, junto a las de ratón Tati (Tutter en inglés), haciendo voces por supuesto, que tengo la garganta hecha unos zorros!. Por ahora sólo repite el final de las estrofas, cuando cantan "Adiós, adiós, es triste ya lo sé, qué bien que hay un lado guay, y es pensar que pronto te veré ..." se oye decir a Pablo "adiós, ... lo sé ... bien ... guay" y así toda la canción. Después de esa han venido otras, pero lo más que me ha sorprendido es que si le canto las canciones que llevo todo este tiempo repitiéndole se acuerda perfectamente y jugamos a que yo canto unas palabras, me paro y el canta las siguientes palabras. Bueno me quedo más tranquila, para algo han servido mis ronqueras ;)).

A Daniel parece que le gustan las mismas canciones que a Pablo, incluso las imitaciones que hacemos su padre y yo de la panda del Oso de la Casa Azul. Aunque he tenido que introducir más cambios en las versiones originales para añadir el nombre de Daniel y Pablo en las canciones en las que antes añadí Pablo. ¡Todo para evitar los celos!

miércoles, agosto 17, 2005

El primer diente de Daniel

¡Ya está aquí!¡Ya llegó! A Daniel le rompió el primer diente hace unos días, yo diría que el lunes, evidentemente no sé en que momento. Le vienen saliendo dos a la vez, los incisivos inferiores centrales y se ve que le molesta un poco porque está un poco lloroncete y se lleva mucho la mano a la boca. No tiene muchas babas, su hermano empezó con babas desde los dos meses aproximadamente y casi no terminó con ellas hasta los 20 meses.

Sobre la salida de los dientes de leche he leído muchas historias: que si le salieran a un adulto no aguantaría el dolor, que realmente no son causa de que el bebé no pueda dormir y esté intranquilo durante mucho tiempo, etc; tanto como los productos que pueden hacer que el nene no sufra tanto. Lo último de lo que me he enterado es el collar de ámbar, que como su nombre bien indica es un collar para ponérselo al cuello y parece que eso les impide el dolor o les mejora. No sé si estará estudiado científicamente, lo dudaría, tampoco sé si funciona porque el niño no puede estar molesto durante todo el tiempo por los dientes, ¿cuánto tiempo lo usa?¿cómo sabe la mamá que es el collar el que funciona?. Me parece mas bien otro producto más que se vende aprovechando la preocupación de los padres por el malestar de los bebés que no pueden expresarlo con palabras, ¿y si resulta que llora tanto porque quieren que los tomes en brazos o le hagas caso? Nunca lo sabremos. Bueno quizás hay alguien que pueda contarnos su experiencia.

En fin, aparte de los dientes Daniel está para comérselo, sonríe continuamente, te mira cuando dices su nombre y se mueve más que nunca. Hoy lo pillamos intentando tocar lo que había en la estantería del salón, finalmente consiguió tirar un libro, pronto empezamos, y es que se arrastra por el suelo con una facilidad pasmosa, cualquier día nos da la sorpresa y empieza a gatear. Su hermano Pablo no lo hizo hasta casi los 10-11 meses. Sin embargo, Pablo le lleva la delantera en el desarrollo del habla, porque aproximadamente a los cinco meses empezó a decir la sílaba pa, la cual olvidó un mes después; y Daniel sólo hace pedorretas y de vez en cuando parece que quiere salir una m pero sin éxito. ¡Cada niño es un mundo dicen, y es una verdad como un templo!

lunes, agosto 15, 2005

Los "holas" de Pablo

Pablo siempre ha sido un niño muy cariñoso, incluso antes de saber hablar le gustaba expresar su cariño sorprendiéndome al darme besos y abrazos sin esperarlos, simplemente dejaba de hacer lo que estaba haciendo y se acercaba a mí, me echaba los brazos al cuello y me daba besitos en la cara. Ahora que ha crecido un poco y ya habla, hasta por los codos diría yo, lo expresa además de con gestos con palabras; pero no sólo a nosotros sino también a su hermanito. Cuando se levanta por las mañanas muchas veces Daniel está despierto, se acerca a él, le toca la cara y la cabeza y le dice "hola cielito" (aprendido de su padre) o otras palabras inventadas como "hola pachulín" (no sabemos de donde la sacó y les aseguro que no es de Cachuli el de la Pantoja), u oídas en su adorado Oso de la Casa Azul como "hola piloto" (en un episodio donde jugaban a volar) o su archifamoso "hola cebollino" que repite a todas horas. Hasta hace poco lo llamaba "hijo" porque su padre lo llamaba así a él y a su hermano. Se lo explicábamos: "él es tu hermano y los dos son hijos de papá y mamá" y él volvía a decírselo.

Siempre hemos intentado razonar y explicarle el porqué de las cosas, pensamos que de nada sirve contarle cuentos chinos o historias raras para que se haga un lío en su cabecita. El otro día su padre le llamaba chico y él me decía "hola chico", le aclaré que yo no era un chico sino una chica. Se me ocurrió decirle que los chicos tenían pene, ya conoce y nombra las partes de su cuerpo, y que las chicas teníamos vulva, cuando se baña conmigo evidentemente pregunta; se quedó mirándome y esta vez dijo "hola chica". Desde entonces hace bromas al respecto "tú eres un chico y yo una chica, tú tienes pene y yo vulva". De paso comprendió la diferencia entre hombres y mujeres, esa misma noche cuando intentaba dormirlo me echaba la retahíla: "tú eres una mujer y Pablo un hombre". Sin duda su cabecita trabaja muy rápido.

martes, agosto 09, 2005

Visita al pediatra

Ayer tarde fuimos a la revisión mensual de Daniel y a recoger los resultados de un análisis de sangre de Pablo para determinar si tiene algún tipo de alergia alimentaria que expliquen sus frecuentes catarros. Por ahora, y a falta de la prueba del "epitelio de las palomas" o algo así, no parece tener ninguna alergia. Sin embargo, la doctora que estaba nos dijo que no era totalmente concluyente, que después de los tres años era cuando se determinaba realmente. La verdad es que ahora está muy bien, sólo ha tenido algo de tos estos últimos días y hemos empezado a ponerle nuevamente el aerosol (budesonida), pero sólo por la noche y la mitad de la dosis que le mandaron originalmente.

De Daniel nos dijeron que estaba muy bien, como yo ya había apuntado está cerca de los 8 kilos y medio, y mide 70 cm. En las curbas de crecimiento está en el percentil 90 en cuanto a altura y el 75 en peso. Le pusieron las vacunas, una de ellas está un poquito roja hoy, y nos han dicho que podíamos empezar con las verduras. También me ha dicho la doctora que ya podía suspenderle el pecho, porque le comenté que no quería biberón, y no me convenció mucho. También dice lo de que ya la leche materna no le nutre igual, no pretendo darle el pecho para siempre ni suplirle los demás alimentos; mientras pueda lo mantendré, aunque sea sólo por la mañana y la noche, a ver si hay suerte y no se me retira la leche al tomar menos él.

Hoy me he hecho un análisis de sangre yo, para ver como estoy después de seis meses del parto. Durante el embarazo se me subió muchísimo el colesterol y quería saber como se ha quedado, también si el hierro se ha recuperado del todo. He bajado de peso, ni antes del embarazo de Pablo pesaba 61 kilos; no me extraña con el trajín que llevo y dar el pecho, que también quema mucha energía.

Domingo en el parque

Este domingo nos fuimos de paseo a un gran parque que han abierto a unos diez minutos de casa en coche. Parecía que íbamos de viaje: pañales, toallitas, la merienda de Pablo, agua en biberón y en botella, juguetes, gorras, crema solar protectora, etc. Es una odisea salir de casa sin que se te olvide algo. Por supuesto también llevamos la cámara y sacamos unas fotos de mis bajitos. Daniel disfrutó del momento, aunque todavía no se entera de mucho.



El parque tiene diferentes zonas de juegos según la edad de los usuarios, incluso para adultos: una pista de tierra para mountain bike, un rocódromo, skateboard, baloncesto, etc; y, por supuesto dos zonas de juegos con arena para niños pequeños y otros más mayorcitos respectivamente.

A Pablo no le atraen mucho los toboganes y demás "atracciones" en este parque. Él prefiere jugar con la arena; se quita los zapatos y a disfrutar de llenar de arena su cubo de playa con la pala y un camión de plástico. Todavía no tiene muy asumido lo de compartir sus juguetes y cuando algún niño se le acercaba demasiado decía "esto es de Pablo"; pero poco a poco se fue integrando: una niña le tomó el cubo y jugó un rato con él. Cuando la niña se fue, se quedó mirándola con el ceño fruncido:



Siguió deambulando por la arena, arrastrando sus juguetes hasta que los dejó en la arena y se animó a subirse a un balancín. Al lado habían dos niños y una niña mayores que él jugando con cubos y palas; se bajó del balancín y se sentó al lado de ellos como si nada, tomó uno de sus cubos y empezó a jugar hasta que ellos se fueron.

Me resultó curioso ver como se unía a un grupo, no me esperaba que fuese tan desinhibido, normalmente es más de ir por libre, será que está cambiando su actitud solitaria para comenzar a relacionarse con otros niños.

sábado, agosto 06, 2005

Y ya van seis ...


Daniel cumplió hoy sus seis meses de vida. Está hecho un "pepón", como decimos por aquí; quiere estar continuamente acompañado y a ser posible que le den juerga. Duerme cada vez menos de día, supongo que también será por los gritos de su hermano que desde que ve que se ha dormido grita para despertarlo. No me extraña que haya "pasado" de las siestas diurnas para centrarse en descansar de noche; aunque todavía pase alguna mala noche como ayer.

Se cansa pronto de estar en la hamaca y le gusta dar vueltas en el suelo, sobre la manta que ya ha pasado de tener 1 x 1 a el doble; aunque se pasa más tiempo sobre las baldosas que encima de ella. Se da la vuelta en ambos sentidos con una rapidez asombrosa, ahora lo ves ahora no lo ves; y se gira sobre su barriguita para cambiar de dirección cuando quiere. La técnica para girarse es la que me preocupa, gira la cabeza y la pone como peso para que el resto del cuerpo vaya detrás. ¡A veces se da unos mamporros contra el suelo! Como tenga cerca la bicicleta de su hermano o una silla se agarra a ella de tal manera que parece que va a subirse y hay que "arrancarlo" de la misma. Ya intenta levantar el culete para ponerse a gatear, dentro de nada tendremos que seguirle por toda la casa, o nos seguirá él a nosotros. Se ríe mucho, cuando jugamos con él y cuando el hermano lo mira y le habla. Es un gran observador, con sus ojazos oscuros mirándolo todo.

Ya empezó con los cereales sin gluten, que le doy sobre todo por la noche y en forma de papilla porque no quiere saber nada del biberón. A ver si dándole un poco de agua en él se va acostumbrando a la tetina porque cuando empiece en la guardería no lo va a tener fácil. La cuchara parece que le encanta, es más, cuando me ve comiendo o dándole de comer a su hermano nos mira con cara de ¿y yo qué?.

La semana que viene iremos al pediatra para su revisión y las vacunas, creo que ya pesa más de 8 kilos y medio, porque cada vez me cuesta más tenerlo en brazos.

jueves, agosto 04, 2005

id·i·o·syn·cra·sy

Olivia-p me ha pasado el testigo para comentar sobre cinco características de mi personalidad, allá van:

· no me gusta esperar; me molesta mucho tener que esperar excesivamente cuando te dan hora en un médico o cualquier otro profesional y tardan en atenderme; tampoco me gustan los retrasos de aviones, autobuses (guaguas por estas latitudes) y otros medios de transportes. A su vez, tampoco me gusta que esperen por mi, siempre he procurado llegar un poco antes a los lugares a los que voy, para después cabrearme cuando llegan tarde o un avión se retrasa. Sin embargo ahora no me queda más remedio que tomarme la puntualidad como algo "aleatorio" porque nunca salgo de casa cuando me lo propongo, siempre falta algo en el bolso de los niños, uno se pone a llorar y no come, el otro no quiere vestirse.

· siempre tengo proyectos en mente que casi nunca comienzo, además aquellos que empiezo (manualidades, labores, etc.) suelo dejarlos en "stand by" durante cierto tiempo, a veces mucho, hasta que un día me da la "vena" y lo termino.

· me gusta mucho cocinar; busco nuevas recetas continuamente, experimento con cocina internacional y me gusta invitar a mi pareja y amigas a que la prueben. Aunque si es por obligación no suele gustarme meterme en la cocina, y termino corriendo porque se acerca la hora de comer. Me gustaría planificarme los menús semanales y las compras pero nunca lo consigo.

· me enfado con relativa facilidad; según mi madre tengo el "radiador chico". Me cabreo si no salen las cosas como quiero, y soy muy cabezota para dar el brazo a torcer (seguro que los que me conocen tienen algo que aportar en este punto).

· duermo a trozos porque tengo un sueño ligero, me cuesta quedarme dormida y me despierto por cualquier ruido. Esto me ha servido para despertarme cuando rezongan mis bajitos, pero no es nada bueno para mi descanso.

Supongo que tengo algunas cosas buenas, de ésas tendrán que hablar otros (¡!). Espero que me hayan conocido un poquito con estos cinco puntos. El testigo se lo pasaré a Meibell y a Gaby que son mamás blogueras como yo.
Espero recojan el testigo de este juego para conocernos mejor

martes, agosto 02, 2005

Mis primeras fotos digitales

No he podido postear antes pero he hecho buen uso de mi cámara digital nueva y he sacado algunas fotos de mis bajitos para publicarlas y así practicar. Ya había usado antes un modelo similar, la de mi hermana Minerva, y es muy fácil de usar. Aquí van algunas:

Daniel ya juega con los coches de Pablo, los agarra, los intenta morder y los mueve por el suelo.



Pablo cambiando a Daniel, intenta desabrocharle el pelele pero no puede, luego le abrirá el pañal y le limpiará el culete, al tiempo que dirá "Cochinote, tiene cacota, qué peste".


Pablo enseña a jugar a Daniel que se pone a su lado e intenta tocar todo lo que toca el hermano.

A los dos le gusta posar por lo que muchas de las fotos no son nada naturales porque se quedan mirando a la cámara. Tengo que tomárselas desprevenidos y es dificil. Cuando se acostumbren a ella supongo que le darán menos importancia.