Esta mañana Daniel dijo que no quería ir al cole, que se podía caer de nuevo, ya le dije que para que no le empujaran debía ir el último (así se cae el sólo sin que nadie le empuje) ;). Se quedó sin problemas en la clase, y parece que todo fue bien porque esta tarde su padre fue a buscarlos para ir a su nueva clase de psicomotricidad en el centro de deportes del barrio y parece que salieron encantados los dos de la experiencia. Pedro dice que al monitor se le puso una cara medio "desencajada" cuando le dijo que el niño tenía una "cápsula" en el pecho, esa cara que se le pone a uno que tiene que lidiar con niños como de "¿y me lo va a dejar aquí?". Todavía no ha sufrido ningún golpe en el reservorio, el implante que lleva en el pecho para que la medicación pase directamente al corazón y no tengan que pincharle el brazo con una vía cada vez que necesitan analíticas o ponerle cualquier medicación intravenosa, sueros y los ciclos de quimioterapia que tuvo al principio.
Él sabe que no puede recibir golpes ahí, pero es un niño de tres años que se olvida y puede hacer cualquier ejercicio en el que puede golpearse, por eso se le dice al monitor o a los adultos que están a su alrededor, no es para que lo pongan dentro de una burbuja o lo aparten de los demás sino para que eviten juegos violentos o ciertos ejercicios que puedan dañarle. Ya él te lo dice tan campante cuando alguien le pregunta o cuando juega con otros niños "ten cuidado porque tengo un reservorio aquí y me puedes dar un golpe" y luego se olvida completamente jugando a las peleas, corriendo o subiéndose a un árbol del patio en el cole.
Esta tarde se lo han pasado muy bien en la clase de psicomotricidad, espero que pueda seguir yendo con normalidad porque es lo primero que se sale de su rutina en mucho tiempo.
Él sabe que no puede recibir golpes ahí, pero es un niño de tres años que se olvida y puede hacer cualquier ejercicio en el que puede golpearse, por eso se le dice al monitor o a los adultos que están a su alrededor, no es para que lo pongan dentro de una burbuja o lo aparten de los demás sino para que eviten juegos violentos o ciertos ejercicios que puedan dañarle. Ya él te lo dice tan campante cuando alguien le pregunta o cuando juega con otros niños "ten cuidado porque tengo un reservorio aquí y me puedes dar un golpe" y luego se olvida completamente jugando a las peleas, corriendo o subiéndose a un árbol del patio en el cole.
Esta tarde se lo han pasado muy bien en la clase de psicomotricidad, espero que pueda seguir yendo con normalidad porque es lo primero que se sale de su rutina en mucho tiempo.
La naturalidad es lo mejor, él mismo así se comporta. Es una maravilla cómo se adapta uno a sus circunstacias, este Daniel es la pera... Un beso enorme
ResponderEliminarme alegro de que todo vaya bien. Que viva la normalidad, es increíble la naturalidad de los niños.
ResponderEliminarUn beso
Es cuidadoso en lo que cabe, pero no deja de ser un niño =D
ResponderEliminarque maravilloso!
Debe ser difícil para un racuajín de esa edad tener ese tipo de responsabilidades cuando, como tu dices, lo único que quiere es jugar a subirse a los árboles...
ResponderEliminarAnimos y besitos,
Biennnn!! me alegra que todo siga tan bien y sin sobresaltos, ni sustos importantes... ya era hora de que hubiese tranquilidad en tu casa!!!!
ResponderEliminarMuchos besos!!!!