El fin de semana se me ha hecho corto, ayer regresé de Las Palmas en barco y con dos niños con caras largas porque antes de entrar en el barco ya echaban de menos a su primo Néstor (es el más pequeño de mi hermana y con el que hacen muchas migas los bajitos). El viaje fue tranquilo, sin mucho movimiento, aunque los niños que estaban en la zona de juegos no eran demasiado "amigables", a todos les dió por hablar, contradecirse, prohibirse; parecía más un parlamento nacional o autonómico que una área de juegos de niños menores de 7 años.

Esta foto la tomamos junto al árbol de navidad del barco, no se ve demasiado bien porque la saqué con el móvil, últimamente no hago fotos con la cámara, porque se queda sin pilas cada dos por tres y es un engorro llevarla encima si no la puedes usar.



Me queda día y medio para adelantar trabajo para el resto de la semana, hacer un curso de teleformación en grupo, estudiar inglés y comprar algunos regalitos, ¿alguién da más? Los bajitos se quedaron anoche con su padre, ya los veré mañana por la tarde para hacer nuestro árbol de navidad, a ver cómo queda este año.