Lástima que terminó ...

Y mañana al curro y al cole, ¡qué pocas ganas! Pablo se lo ha tomado bien, hasta hoy por supuesto, porque quiere volver a ver a sus amiguitos y compartir los juguetes de Reyes, a Daniel no se le ve con buen ánimo pero todavía no ha dicho nada, ya veremos mañana por la mañana como responde la tropa.

Ayer, día de Reyes, no se despertaron muy pronto, sobre las 8 de la mañana (si consideramos que su hora estas Navidades ha sido las 8:30 no han madrugado mucho) y poco después el salón de casa quedó inundado por papeles y cajas. Daniel repitió el mismo gesto cuando vió los libritos que le trajeron que con los libros de mi amiga Marileni, "yo quería otro juguete", y eso que los dejé para el final! Pablo, que había pedido sólo tres cosas, se quedó encantado; Daniel, primero también pero cuando habló por la tarde con mi hermana Eli ya le estaba diciendo "me falta éste y áquel". Durante todo el día se juntaron en el salón los coches de Indiana Jones con Playmobil, con spiderman negro y el hombre arena, los dinosaurios con Wall-E y su peli, y Batman con los Increíbles en la Play. No se han podido quejar estos bajitos! El año que viene los Reyes creo que se pensaran lo de tanto juguete porque hay otras cosas más necesarias y al final los juguetes salen por la ventana todo el año.

A la mamá no le trajeron mucho, y no es que se haya portado mal, pero la sonrisa de los bajitos vale más que todos los regalos del mundo mundial. Ya les contaré como ha ido "nuestro" primer día de cole después de las vacaciones. Feliz semana.