Domingo extraño

Debía haber escrito este post ayer, de hecho pensaba escribirlo anoche, cuando los niños se acostaran y me dejaran un huequito, pero el día no terminó ahí, así que ahora les cuento. Los fines de semana siempre son un poquito iguales, el sábado de llenado de despensa y el domingo de cocinar lo que se compra el día anterior, lavadora los sábados y plancha los domingos, como ven nada especial.

Este domingo de madrugada cambió la hora y parece que eso despista más, los niños se siguen levantando a la misma hora, y no se nota el cambio, sólo que es más de día cuando te levantas. El sábado por la noche Daniel estaba muy inquieto y se despertaba cada dos por tres así que terminé levantándome en su cama (a veces no sé ni como he llegado allí), Pablo se levantó en la nuestra (lo que ya casi es habitual, desde que se va al baño por la noche ya no regresa a su cama) y cuando se despertó vino a dar los buenos días y decirme "mamá es hora de levantarse que ya salió el sol" (¡¡qué majo el nene #@&%!!). Como pude me levanté pero luego de hacer unos "ejercicios" tales como recoger juguetes varios del suelo, barrer, etc. me dió un tirón en un costado que me dejó pá acostarme de nuevo pero con una cremita antiinflamatoria. Como la comida no se hace sola me levanté para hacerla, pizza casera que había prometido a mis bajitos y que les encanta, pero Daniel casi no la probó, volví a coger cama, esta vez con un relajante muscular y al ratito se vino Daniel conmigo.

Ya conocemos varias señales de "alerta" cuando Daniel está mal, y una de ellas es la respiración cuando duerme, es muy agitada, le dan pequeñas taquicardias cuando empieza a subir la fiebre y antes de levantarme (por cierto sin demasiado alivio) pedí el termómetro. No tenía entonces, pero seguía viéndolo raro. Se levantó y se fue con su padre y hermano a jugar mientras yo me preparaba para la "horita" de plancha y al cabo de un rato lo oí quejarse "estoy muy cansadito" (otra señal de alerta en él). El padre le puso el termómetro y más de 38ºC. Terminamos la semana como la empezamos, en el hospital, analíticas, antipirético y para casa porque todo estaba correcto. Sólo tiene algo de tos y muchos moquitos, lo normal en esta época del año para todos los niños, supongo que como sus defensas están algo mejor no sigue con fiebre mucho rato, es una muy buena señal (esta de las buenas) porque significa que lucha contra las infecciones.

Hoy nos hemos quedado sin cole los dos, mi espalda amaneció mejor pero empeoró con los quehaceres domésticos (deberían de prohibirlos por dañinos). Mañana si la noche la pasa bien y se levanta en condiciones irá al cole, de nada sirve mantenerlo en una burbuja, su organismo tiene que defenderse y para eso tiene que estar en contacto con otros niños siempre que sus defensas estén preparadas para ello.