jueves, octubre 25, 2007

En aislamiento

Daniel ingresó el martes por la noche porque tenía algo de fiebre. Pedro lo llevó al hospital y después de que se le bajase la fiebre por sí sola y una analítica le dieron a elegir entre pasar la noche allí o volver a casa. Sus plaquetas estaban muy bajas, no autorizaron una transfusión a esas horas, esperando que su oncólogo lo valorara a la mañana siguiente: las plaquetas entonces habían bajado a la mitad que por la noche, los glóbulos rojos también bajaron y no les cuento de los blancos. Resultado dos transfusiones de sangre el miércoles por la tarde (benditos donantes de sangre) y se quedará probablemente ingresado hasta el próximo lunes porque los glóbulos blancos están por los suelos. Le están dando un antibiótico porque tiene algo de catarrito, pero por el resto está bien.

Es agotador trabajar por la mañana y estar toda la tarde en una habitación de hospital, con una mascarilla y el calor que está haciendo estos días por aquí. Pedro se está quedando por las noches y las mañanas y también está agotado, ya es mucho tiempo el que hemos estado así y quema un poco. Siendo positivos ya le queda menos para la fase de mantenimiento y esperamos que los ingresos no sean tan numerosos, en casa lo pasamos mejor, tanto él como nosotros y también Pablo que ahora sale del cole y cuando anochece va al hospital para hacer el cambio de padre.

El fin de semana lo pasaré en el hospital, y el domingo por la tarde llevo a Pablo a un cumpleaños de una compañera de clase, para que tenga sus relaciones fuera del cole, aunque por ahora sólo se queda en las fiestas de cumpleaños. Menos mal que el lunes sólo tengo una hora de trabajo, luego de nuevo al hospital para ver si le dan el alta al bajito. Buen fin de semana anticipado para tod@s.

lunes, octubre 15, 2007

Esta semana no había posteado por falta de tiempo, Daniel estuvo ingresado desde el sábado anterior porque le salió un herpes zóster en la espalda, debido a la bajada de las defensas hizo aparición nuevamente el virus causante de la varicela. Para evitar posibles complicaciones lo dejaron ingresado, el lunes recibió dos o tres medicamentos de quimio y el martes dosis de metotrexato. Salió el miércoles por la noche, con medicación para el herpes. El viernes ya empezó a tener algo de mucositis y sólo comió yogurt al mediodía y por la noche, el sábado por la mañana llamamos al hospital para ver si le podíamos dar medicamentos para el dolor para evitar que dejara de comer. Las dos semanas anteriores sólo pedía potaje y sopa, pero a todas horas, llegó a tomarlos para merendar en más de una ocasión, los corticoides tuvieron la culpa, también de que se hinchara su carita hasta dejarle los ojos achinados.

Ahora ya no come tanto, tenemos que insistirle mucho y sólo si nos ve comer se le antoja algo más. Ya queda menos para que termine esta etapa de intensificación y se vaya normalizando un poco todo, espero que vuelva a comer bien, al menos como antes, aunque le queda pendiente comer más fruta, no le gusta demasiado y antes se la comía en compota pero dejó de consumirla y es díficil hacérsela comer (asignatura pendiente con Daniel porque a Pablo le encantan las manzanas, los plátanos y a veces las peras, pero él siempre prueba antes de decir definitivamente que no, a Daniel si dice "no" ya no le des a probar nada).

Tiene razón Elenilla cuando dice que no hablo demasiado de Pablo, tenía preparadas las fotos que le hice en verano en la ludoteca y de su primer día de clase de este curso, pero me gustaría extenderme un poquito con él y la falta de tiempo hace que no comience el post, a ver si el fin de semana tengo un ratito largo y les pongo al día del gamberro de la casa, que hay bastante cosillas que contar del bajito más alto!

Estos días está haciendo bastante calorcillo por aquí, y el corre-corre de todos los días me deja hecha una piltrafa al llegar la noche, y estos bajitos no pasan buena noche, Daniel no duerme solo desde hace meses, y desde que nota que no estamos en la cama empieza a llamar, y Pablo sueña mucho, ha empezado a toser por las noches (mañana lo llevo al pediatra para que le recete su medicina "de invierno") y cuando lo hace se mueve tanto que termina por despertarse y empieza a llorar. Las noches siguen siendo largas en la casa de los bajitos, ¿dónde dicen que hay que firmar para dormir ocho horas seguidas?.