martes, enero 22, 2013

Un reloj especial y el mercurio

El fin de semana pasado, yendo de compras con los bajitos, me doy cuenta de que mi reloj de pulsera se había parado una hora antes.
- Uy, voy a tener que cambiarle la pila al reloj, dije en voz alta.
Daniel que estaba justo a mi lado, entonces pregunta:
- ¿Los relojes llevan pilas?
- Si hijo, casi todo lleva pilas hoy día. Aunque existen unos relojes especiales que no necesitan pilas, funcionan porque los llevan en la muñeca y la persona se mueve. Se llaman relojes de pulso.
- Entonces, si se está muriendo, ¿se va parando?
- ¡Qué cosas tienes! Supongo que si se está mucho tiempo quieto si. Nunca me he parado a pensar en ello.
- Y si se pone muy nervioso, ¿el reloj adelanta? Porque el corazón va más rápido.
 

En realidad los relojes de pulsera automáticos o de pulso funcionan por movimientos de la muñeca del que los lleva, no por el pulso arterial; aunque a mi me contaron lo mismo cuando era jovencita. Es curiosa la asociación que hace Daniel de las cosas que le cuentan, tan pronto hace una historia sobre el hecho o empieza a hilar distintas ideas, siempre con cierto sentido, sobre lo que su cabecita interpreta.

Una de las meriendas preferidas de Dani es un sandwich que se hace con atún, mayonesa y millo (granos de maíz dulce), pero como hace tiempo lo quería comer todas las tardes tuve que decirle que el atún tenía mercurio y que no podía comerse tan a menudo. Él que está muy preocupado por su salud, a veces creo que raya la obsesión, se ha tomado la restricción bastante bien. El fin era que diversificara su dieta y por eso solo se lo preparo una tarde a la semana. 

Después de explicarle que el mercurio era malo para el organismo él siguió dándole vueltas hasta que hace poco hizo una de sus "temibles" preguntas:
- Mamá, ¿los gatos resisten mejor el mercurio?
- ¿Cómo que si resisten más el mercurio?- contesté yo con otra pregunta.
- Si, como el mercurio es malo para los humanos y los gatos comen pescado, ¿ellos tienen más aguante que nosotros?
- Si cariño, supongo que si tienen más aguante - sonrio y me resisto a explicarle que la alimentación exclusiva con pescado en los gatos es una de las ideas que nos "enseñan" en los dibujos, que en realidad son carnívoros en general y que también comen carne.

 Dibujo para colorear raspa de pescado

Sin duda su cabeza siempre está dándole vueltas a algo, siempre tiene preguntas que hacer, para nada que ver con Pablo en ese sentido. Pablo deja muchos temas a la intuición, prácticamente todo lo da por hecho, si le plantean alguna pregunta siempre tiene una contestación, muchas veces válida, sobre el tema, su curiosidad se refleja de otras formas. No hay duda de que son hermanos bastante diferentes entre sí, cosa que me alegra la vida, me gusta la diferencia.

viernes, enero 11, 2013

¡Buen comienzo de año a tod@s!

Dice la etiqueta que una vez pasada la primera semana del año nuevo ya no se debe decir eso de "Feliz Año Nuevo!", yo me cansé de decirlo el primer día de trabajo y como ya ha pasado la semana supongo que tod@s habrán comenzado el año con buen pie.

Las navidades las hemos pasado una semana en Gran Canaria y otra en Tenerife, como siempre la Nochebuena y el día de Navidad son los días más familiares, y Pablo y Daniel han disfrutado de la compañía de abuelos, tíos y primos.

Luego de vuelta a casa hicimos una "excursión" al PIT, con atracciones y actividades lúdicas para los niños que instalan todos los años en Santa Cruz, en la que Dani quiso atreverse con una de esas atracciones que suben y bajan, sacuden y vuelven a subir y bajar, y a las dos vueltas estaba gritando desquiciado que lo bajasen de allí. También quiso entrar en la casa del terror, porque sus compañeras de clase habían entrado el año anterior; a los tres segundos de haber entrado y cuando apareció el primer actor caracterizado con sangre, un hacha y cara de pocos amigos, quiso salir corriendo: "Sácame de aquí, sácame de aquí, ...." Tuve que tranquilizarlo como pude, recordándole que eran actores los que estaban detrás del maquillaje, y terminó el recorrido diciendo: "al principio me dió un poco de miedo pero después se me pasó" y yo temiendo que en cualquier momento se subiera a mi cuello.


Los Reyes Magos se pasaron por casa y aunque no fueron tan generosos como otros años (ni el horno está para bollos ni la paga extra llegó este año), los chicos se quedaron contentos. Pablo ha pasado su primer año "no creyente" pero se ha comportado como buen hermano y no le ha contado nada a Dani, de vez en cuando se acercaba a mí y me decía muy bajito: "mi reina maga" y tuvo un cuidado exquisito al elegir sus regalos mirando el precio, para no pasarse. Dani sigue con una tierna inocencia que le hizo preguntarme la noche de reyes, ya acostado: "¿Le has puesto el agua a los camellos?". Me quedo con el recuerdo de estas navidades que pueden ser las últimas en las que escriba: "Me gustan las navidades porque puedo ver a Papá Noel y a los Reyes Magos" en el marcador de libros que hizo para clase.

Esta semana hemos vuelto a la rutina, creo que a mi me ha costado más que a ellos, no he dormido mucho y estoy agotada, hay que volver al día a día, a las prisas, a los horarios, comidas, meriendas, con tiempo muy ajustado. Lo peor que llevo es que las tardes sean tan cortas, estoy deseando que lleguen los días más largos.