jueves, junio 30, 2005

Felicidades Marileni y Toni!!

El 27 del mes pasado le mandé un correo a mi amiga Marileni, granaína de pro, felicitándola por su cumpleaños y dándole la dirección del blog para que supiera más de mi y mis pequeñajos. Dos días después recibí otro correo suyo diciéndome que nunca le habían felicitado su cumpleaños tan pronto, ¡¡un mes antes!!. Como es de suponer esto de ser madre, más desde que lo soy por segunda vez, me alterado un poco el coco y cuando no me olvido de las fechas se me trastocan en la cabeza. El lunes no pude felicitarte porque falló la conexión a internet durante unas horas; pero ahora vaya mi felicitación y estas fotos de regalillo. Espero que te gusten Marileni.

Hoy, en este recién estrenado día, y sin temor a equivocarme por segunda vez, porque nos llevamos un mes, es el cumple de mi amiga Toni, palmera de pro, por lo que aprovecho también para felicitarla desde esta página, y regalarle también las fotos de mis nenes.

Éste es Pablo en un rincón de su cama y con su pijama de dinosaurios, que lo pide todas las noches y se ensucia todas las mañanas.

Pablo besando a Daniel, se quieren mucho. Pablo está continuamente diciéndole "Hola Daniel, hola hermanito". Al hermano a veces no le gusta mucho que se le acerque tanto y se pone a refunfuñar.


Aquí Daniel sonríe, le gusta mucho estar en la mantita en el suelo, dando vueltas. Ya consigue ponerse boca arriba después de ponerse boca abajo.


Daniel y Mamá Carmen, después de uno de sus cortes de pelo veraniegos. Ayer, después de la peluquería, me miraba y remiraba hasta que se puso a llorar. Tampoco era para tanto, pero no reconoció a su mamá hasta después de un buen rato.

UN BESO PARA LAS DOS CUMPLEAÑERAS!!

Visitas familiares

El pasado domingo estuvieron en casa los abuelos paternos de mis locos bajitos. Vinieron temprano para aprovechar el día, aunque no hemos hecho nada porque no cabemos en el coche, Daniel va en el asiento del acompañante todavía y atrás sólo podemos ir dos y bien apretados. El abuelo Ricardo ha conocido a su nuevo nieto Daniel, porque unas dos semanas antes de nacer sufrió un infarto y le daba cierto respeto viajar.

Hoy miércoles, las que visitaron a mis bajitos fueron mi madre y mi hermana menor Minerva que se va al Reino Unido el viernes para pasar el verano estudiando inglés (estudia Traductores e Intérpretes) y quería verlos antes de irse. Le dije que se trajera su cámara de fotos digital para hacerle fotos a los nenes y ponerlas en el blog así que ahora las pondré.

El pequeñajo tenía fiebre al mediodía y lo hemos llevado al médico esta tarde, pero nos dijo que era muy pronto para saber si tenía algo. Le miró los oidos y la garganta y le ascultó el pecho, y dijo que estaba muy bien. Para llevarnos la contraria Daniel le empezó a sonreir y se reía cuando Pedro le hacía carantoñas así que nos fuimos a casa pronto. Ya le he dado su segunda dosis de paracetamol, si sigue con fiebre el viernes lo volveremos a llevar; eso si no lo encontramos muy decaído antes. A pesar de ello supo sonreír para las fotos.



Aquí están Daniel y Pablo, con su inseparable Mickey Mouse. Ya no sé quién es más grande de los dos. ¿A qué están para comérselos?

viernes, junio 24, 2005

El sueño de mis locos bajitos

Hace unas noches que no dormimos bien en casa. Primero fue Daniel con sus lloros y sus intentos de girarse en la cuna; cuando se atascaba y no podía, se ponía a lloriquear y se despertaba. Le ha tomado el gusto a ponerse boca abajo y me da un poco de respeto, por lo del síndrome de la muerte súbita que dicen que es más común si duermen boca abajo. A veces me despierto y miro la cuna para ver si se ha dado la vuelta o no y colocarlo nuevamente boca arriba o de lado.

Hace dos noches fue Pablo el que tuvo problemas. Me desperté a eso de la una de la mañana y lo oí hablar, me fui a su habitación y me acosté junto a él, no paraba de hablar y al tocarle la cabeza sentí que tenía fiebre. Lo dejé un rato más hablando, decía:"hola, mami. Hola hermanito, cochino tiene caca, cebolla, etc." Intenté tranquilizarlo acariciándole la cabeza y la espalda, le di paracetamol para la fiebre y me quedé un rato más, hasta que oí a Daniel. Ya Pedro se había levantado y cuando volvía a la habitación de Pablo, éste se había despertado y se había ido al salón. Me pidió agua y al final terminó en nuestra cama, hablando continuamente, aunque ya despierto. Ya eran más de las dos y después le pidió a su padre irse al salón de nuevo. Allí estuvo un rato hasta que se durmió y Pedro lo llevó a su cama para que volviera a despertarse a las cinco. La fiebre como vino se fue, porque al día siguiente no tenía, aunque estaba un poco desganado, no tenía mucha hambre y en la guardería durmió más de dos horas y tuvieron que despertarlo. No le hemos notado nada más, sólo que tiene más moquitos.

La noche de ayer también fue movidita, antes de acostarlos y después. Aunque Daniel durmió bien toda la noche; a Pablo le entró el insomnio (debe ser el calor) y se pasó casi un par de horas dando vueltas en la cama. Cuando teníamos que levantarnos por la mañana menos mal que Daniel llamó para comer porque nos habíamos quedado dormidos los dos (Pedro sale a caminar temprano) y Pablo se desperezó un momento, vió que le estaba dando el pecho a Daniel, y siguió durmiendo un rato más.

Hoy están dormidos desde hace una hora escasa, hace mucho calor, unos 27 ºC dentro de casa. Vivimos en un cuarto piso, el último del edificio y nos da el sol a última hora de la tarde, además de calentar la azotea durante todo el día. Mañana bajaremos los ventiladores del trastero, a ver si nos refresca un poco.

martes, junio 21, 2005

Daniel y sus lloros

Y es que no para. Tiene momentos en que está bastante tranquilo, aunque en estos días son pocos; sin embargo, cuando está inquieto no se tranquiliza fácilmente. Esta noche le ha costado quedarse dormido, hace un momento he tenido que ir nuevamente a la habitación porque lloraba. ¡Y cómo llora el "condenao"! Llegó a despertar a su hermano, que normalmente una vez dormido no suele despertarlo nada (se despierta el solito). No sabemos si le duele algo, puede ser "indigestión de teta" porque lleva todo el día pidiendo fuera de hora. De hecho, a veces pienso que no tengo suficiente leche porque mama tan desesperado que me duelen los pezones. Pero en otras ocasiones, cuando lleva tiempo sin comer, puede estar jugando con el pecho y no comer suficiente.

Cada vez creo más en la teoría de los cambios evolutivos que tienen lugar en determinadas semanas de vida de los bebés. Hoy, por ejemplo, se ha acercado una vecina a verlo cuando estábamos en el garaje. Al principio se le quedó mirando con cara seria, y luego empezó a llorar fuerte como si extrañara a esa persona, realmente no la conocía pero nunca había tenido una reacción igual. En el libro describe esta reacción y cuenta que será más notable cuanta mayor diferencia física haya entre la persona y la madre. Esta vecina traía una banda de tela en la cabeza y parece que a Daniel no le gustó.

La verdad es que es desesperante no saber que le pasa, o que hacer cuando se pone de esa manera. El llanto es tan fuerte y se le ve tan indefenso, sólo podemos tomarlo en brazos e intentar calmarlo. El calor que está haciendo estos días también le está pasando factura, esta noche tuve que cambiarlo de ropa, un conjunto de pantalón corto y camiseta por un body sin mangas, porque estaba sudando y creía que se calmaría. Esperaremos a mañana, a ver que pasa.

Pablo y el rincón

Pablo no deja de asombrarnos. Este fin de semana le dió por castigar a sus peluches de Mickey Mouse y Winnie the Pooh, no sabemos con claridad el porqué, en el mismo sitio que le tenemos destinado cuando hace alguna trastada o no nos hace caso repetidamente. Cuando Pablo hace algo que no nos gusta, veáse pegar a Daniel o a nosotros, hacer repetidamente algo que le hemos dicho que no se hace, o casos similares (afortunadamente no se dan con mucha frecuencia) le decimos que se vaya al rincón.

El rincón es un espacio que hay delante del cuarto de baño, para no asociarlo con su habitación, cerramos la puerta y le decimos que se siente en el suelo explicándole el porqué lo dejamos allí, pasados unos dos minutos (uno por cada año de edad) lo vamos a buscar y le decimos que no se hace, luego lo abrazamos y le explicamos con más calma la razón. Él no se lo toma muy bien, de hecho empieza a llorar nada más sentarse y no para hasta pasado el tiempo; sin embargo, salvo en contadas ocasiones, nos funciona bastante bien. Alguna vez cuando no quiere hacer caso de lo que se le dice y le digo "te vas al rincón" termina diciéndome que si, lo prefiere a veces antes de recoger juguetes por ejemplo. Otras veces le estoy dando el pecho a Daniel, cosa que aprovecha para hacer trastadas, y le digo vete al rincón y se va él solo, se pone a llorar y cuando le digo "ya puedes venir" se llega hasta mi para que le dé un beso.

Pues bien, este fin de semana puso a sus peluches encima del sofá y se tiraba encima, no sabemos si le molestaba alguno porque lo tomaba de una extremidad y le decía "Pooh, al rincón". Lo más gracioso era que después de ponerlo en el suelo le echaba la retahíla, como la que le echamos nosotros, y después de un rato lo iba a buscar y lo traía explicándole que se tenía que portar bien. Así lo hizo unas cuantas veces, y nosotros nos reíamos, pero cuando el traía al muñeco le decíamos "se ha portado mal Pablo, lo mandaste al rincón ¿verdad?". Y él se lo tomaba muy en serio. La verdad es que es un sol.

viernes, junio 17, 2005

Radiografías y Mickey Mouse

Al final el coche no estaba roto, al caerse la llave por el hueco del ascensor se abrió y se cayó el chip que lleva de protección antirrobo. Al intentar ponerlo en marcha simula una avería. Tuvimos mala suerte porque al chico de mantenimiento del ascensor se le ocurrió que ese día tenía que hacer limpieza y me pidió un cepillo para barrer el cuarto de máquinas y el foso. Hemos tenido que comprar las llaves de nuevo, menos mal que el coche es viejo y la codificación del chip es de tipo fijo porque sino tendríamos que esperar unos 20 días para que nos las mandaran de la Península y no podemos estar sin coche.

Esta tarde fuimos a hacerle las radiografías a Pablo, se portó como un campeón. Al principio estaba algo inquieto, se negó a quitarse la camiseta, pero luego fue tomando confianza y dejó que le colocáramos sin problemas. El radiólogo me felicitó porque se había portado muy bien; cuando se lo conté a Pedro me dijo que claro que me había felicitado, si era un trabajo que debía hacer él o un auxiliar, ya que el estar allí agarrando al niño sin protección especial era un riesgo. No sé si al ser de forma esporádica, yo no trabajo allí ni mi hijo tiene que hacerse radiografías todas las semanas, el riesgo por radiaciones es importante. El lunes se las llevaremos a su pediatra.

Hoy estoy bastante cansada, me he levantado temprano para llevar a Pablo a la guardería, antes tengo que darle el pecho a Daniel, y luego hemos pillado una cola impresionante en la autovía, normalmente tardo unos 10 minutos en llegar y hoy ha sido casi media hora. Me he puesto a recoger la casa deprisa, parando lo que Daniel me pedía, y después de comer no me ha dado tiempo de echar una siesta. Luego hemos ido a la radiografía y más tarde a dar un paseo en el centro comercial donde habíamos aparcado el coche. Pablo ha visto a su ídolo, Mickey Mouse, en tamaño "humano" y casi se le echa en los brazos. Le tocaba la nariz y la mano; y casi no se despega de él.

Daniel sigue bastante inquieto, no consigue dormirse a la primera, quiere mamar a cada momento y que esté pendiente de él todo el rato. Esta noche se ha dormido solo, después de muchas vueltas lo puse en la cuna, primero jugó un rato con una vaquita de peluche que tiene y luego se dió la vuelta (tiene una práctica asombrosa para volverse boca abajo). Tuve que ir varias veces pero al final consiguió dormirse, aunque no sé por cuánto tiempo.

Me voy a la cama que mañana será un día movidito. Buenas noches!!

martes, junio 14, 2005

Martes horribilis

Parece que el día trece en vez de ayer lunes fue hoy para mi. La noche fue bastante movidita, Pablo se medio despertó sobre las dos y me quedé un rato en su cama para que se durmiera nuevamente, desde allí oí a Daniel que se quejaba, me levanté rauda y veloz para descubrir que el pobre estaba todo mojado, sábanas, mantita y ropa. Nada, a cambiarlo de arriba a abajo y, como se espabiló bastante, tuve que darle el pecho. Echó algo de gases y a la cuna nuevamente, hasta las cinco en que se despertó llorando, lo saqué de la habitación, le dí Aerored y lo dormí en la mecedora del salón. Se quejó un par de veces más, pero ya no pude dormir bien, el despertador sonó a las siete menos cuarto (estuvo un tiempo sonando), también Daniel se despertó y se quedó hablando en la cuna mientras yo me duchaba, más dormida que despierta; luego le di el pecho, preparé el desayuno de Pablo, mientras él se levantaba y le daba los buenos días a su hermano.

Después de luchar con Pablo para que se quitara su pijama de dinosaurios y se pusiera la ropa de la guardería, preparamos su mochila y nos metimos en el ascensor. Me di cuenta que faltaba la radio del coche, y Pablo pide la "canción del pi pi..." de los payasos, así que volvimos atrás y cuando íbamos a entrar nuevamente en el ascensor a Pablo se le cayeron las llaves del coche por el hueco entre la pared y el ascensor. Volvimos a casa y llamamos a los de mantenimiento del ascensor, eran las 8 y cuarto de la mañana, y ellos llegaron una hora más tarde. Conseguí la llave del coche y cuando llegamos al garaje, coloqué a Pablo en su silla, y, oh sorpresa, al intentar poner el coche en marcha se paraba. La lucecita del aceite parpadeaba y no había manera de ponerlo en marcha. Nada, saqué a Pablo del coche y subí los cuatro pisos a casa, el del ascensor seguía con el mantenimiento.

Mi gozo en un pozo, yo que esperaba llegar de la guardería para acostarme durante la primera siesta mañanera de Daniel, me ví con Pablo diciendo "a calle mamá". Menos mal que lo entretuve subiendo a la azotea a tender la ropa, y luego jugando un rato en casa hasta que su hermano se despertó, comió nuevamente, y nos fuimos al supermercado.

Mañana se quedará nuevamente sin guardería, porque el coche sigue roto, a ver que me invento para mantenerlo ocupado. Sólo me conformo con poder dormir algo más esta noche.

lunes, junio 13, 2005

Pablo ejerce de hermano mayor y ... de madre

Pablo lleva unos días muy cariñoso con su hermano, se acerca y le da besitos sin que se lo pidan, le acaricia la cabecita o la cara y quiere darle achuchones. Además ahora le habla, diciéndole "ajó, Daniel", echándole la bulla por tirar algo al suelo "no se tira suelo, Daniel" o cuando vamos a salir "vamos a carrefú, Daniel". También ayuda a cambiar el pañal y le gusta echarle agua con la esponja cuando lo bañamos.

Lo último fue ayer por la tarde cuando le tenía que dar el pecho a Daniel, Pablo se sentó en el sofá y dijo "aquí Daniel"; cuando Pedro se lo acercaba para que lo tomara en brazos un momento, se levantó la camiseta y dijo "tetita Daniel, a comer". Nos miramos Pedro y yo y aguantamos la risa, Pablo seguía en sus trece y se levantaba la camiseta de nuevo; tuvimos que explicarle que ni él ni papá le podía dar "tetita" a Daniel, que sólo mamá tenía leche para que Daniel comiera. Aún así se quedó un rato pidiendo darle de comer a su hermano; más tarde, cuando ya Daniel estaba en su mantita de juegos en el suelo, se acercó y nuevamente y levantándose la camiseta: "Daniel, tetita". Había oído de niños que querían mamar nuevamente cuando sus madres le daban el pecho a sus hermanos más pequeños, pero querer darle el pecho ellos nunca!!

Y es que Pablo está hecho un gamberrete, se ha espabilado mucho en estas últimas semanas y parece que no para de aprender y hacer cosas nuevas. Vamos por la calle paseando y al cruzar los pasos de peatones le digo "Tienes que darme la mano para cruzar porque vienen coches y te pueden pillar" y luego de pasar, me suelta la mano, empieza a hablar solo "... viene coche y pum ...". En el siguiente paso de peatones, poco antes de llegar, me da la mano sin decirle nada. Todo viene de que una vez no quería ponerse el cinturón de seguridad de su silla en el coche y le expliqué que si no se lo ponía se iba a dar en la cabeza con el asiento delantero y se haría "pum". Parece que se le quedó porque otras veces me dice él lo mismo.

Me resulta sorprendente cómo se acuerda de lo que se le dice y lo relaciona todo, ¡esa cabecita está contínuamente funcionando!

domingo, junio 12, 2005

De librerías

El viernes por la mañana nos fuimos Pedro, Daniel y yo de librerías. Nos encanta pasarnos horas mirando libros e incluyo a Daniel porque a Pablo también le gusta y espero que no sea menos el pequeñajo. Normalmente no compramos mucho, el presupuesto no da para tanto, pero le echamos una ojeada a los libros de cocina, educación infantil (yo), de informática y empresa (Pedro) y Pablo se emociona con los cuentos que pilla. Pues bien, encontré en la sección de "mi niño desde los 0 a los 3 años" un libro titulado Las semanas mágicas de Hetty van de Rijt y Frans Plooij en la editorial Medici. Trata de como los bebés tienen etapas en su crecimiento, en el libro dicen que son 8 etapas desde su nacimiento hasta los 14 meses y las asocia a determinadas semanas de vida; en las cuales se presentan cambios evolutivos importantes. Esto puede significar cambios en el comportamiento del bebé, que llore sin motivo, no quiera dormir como antes, tenga un pico de crecimiento, etc. Me decidí a comprarlo después de leer el salto evolutivo de la semana 19, en la que está entrando ahora Daniel, porque habían ciertas referencias a los problemas que hemos tenido esta semana con él.

Ya había leído de la existencia de ciertas épocas o etapas en el bebé en la que se producían cambios bastante "drásticos" para él. En el libro Dulces Sueños de Heidi Ayarbe que he terminado de leer esta semana, y que recomiendo a aquellas personas que quieran tener una idea general de los métodos que existen para ayudar a dormir a nuestros bebés; también nombran etapas especiales en el crecimiento del bebé. Ya comentaré más sobre este libro porque me ha ayudado a comprender algunos "defectos de forma" que tenía y que desafortunadamente con Pablo apliqué mal y me costó no dormir seguido durante año y medio!!.

Tengo intenciones de hacer una lista de los libros que tengo o he leído sobre los bebés, para comentarlos. Siempre es interesante tener una referencia.

jueves, junio 09, 2005

¿Cólicos o dientes?

Hace ya tres noches que Daniel no para de llorar. Como dije el día anterior pensamos que el calor les estaba afectando a los dos locos bajitos pero de Daniel ya no sé qué creer. A partir de las 9 de la noche empieza a sentirse incómodo, primero busca que lo tomen en brazos y luego empieza a llorar como un descosido. Le doy masajes en su barriguita, flexiono sus piernas y parece aliviado momentáneamente, pero luego sigue llorando. Pruebo a darle paracetamol, el clásico Apiretal, poco después de darle el pecho a las 8 para que le haga efecto y pueda dormir, tampoco parece ser la solución, se lleva la mano a la boca y la chupa con fuerza.. Ya por último me saco el pecho nuevamente, no han pasado sino dos horas desde que terminó de comer, primero mama con desesperación hasta que empieza a agitarse y termina llorando al pecho. Y para rematar le doy unas gotitas de su medicamento para los gases, sólo lo calma durante un rato. Ayer terminó durmiéndose en mis brazos, a pesar del calor, y en menos de una hora estaba llorando nuevamente.

A Pablo estamos pensando en no darle ni de merendar ni cenar (¡es broma!), porque parece que la comida le da una energía por la noche que es como las pilas del conejito "y duran, y duran...". A él si creo que le afecta el calor, porque no hay manera de que se acueste. Menos mal que anoche no le dió por llorar a la vez que el hermano, al contrario, nos seguía hasta la habitación y quería meterse en la cuna con Daniel. Cuando le cambié el pañal a Daniel me ayudó, está cogiendo una práctica en quitarle el pañal a su hermano que asusta. Me pide que ponga a Daniel en la cama, no en el cambiador, y le quita las tiras del pañal diciendo "Daniel, cochino"; luego pide una toallita húmeda y le limpia el culete, aunque todavía esta parte tiene que practicarla algo más!. Anoche también nos pidió tomar a Daniel en brazos en el sofá; están para comérselos los dos. En cuanto pueda les hago una foto así para subirla al blog.

Estoy un poco zombie esta mañana, porque durante la noche la cosa no fue mucho mejor, Pablo se despertó llorando y Daniel aprovechó para dar su "opinión" a gritos. No he dormido muy bien, odio dormir a trozos, espero que Daniel me deje dormir la siesta después de comer. Ahora está el echándose la suya, aunque fuera de hora porque hoy se despertó más tarde, evidentemente, como dice mi padre, "quien tiene buena noche, no tiene buen día" (él se refería a las juergas). A las cuatro y media de la mañana Daniel se despertó y tuve que darle el pecho, porque se chupaba la mano con tantas ganas que no había modo de calmarlo, le dí de mamar a oscuras y medio sentada en la cama y siguió durmiendo.

Dicen que tener dos niños seguidos es mejor para ellos porque no sufrirán muchos celos, tendrán con quién jugar pronto, etc; pero es muyyyy cansado a veces. Aún así lo recomiendo.

miércoles, junio 08, 2005

Los cuatro meses de Daniel

Daniel cumplió ayer cuatro meses y durante el último mes no ha subido mucho de peso. Ahora pesa unos 7 kilos 200 gramos, que no está mal, pero sólo aumentó unos 400 gramos. Supongo que será por la bronquiolitis, que ha vomitado con más frecuencia y ha estado un poco desganado. Dentro de un mes volveremos a pesarlo y le introduciremos la fruta. Está hecho un pillo, ya se da la vuelta en la manta de actividades y se intenta incorporar en el portabebés. Lo que no cabe duda es que será un chicarrón porque mide 66 centímetros ya (nació con 54).

Cada vez reclama más atención, le gusta que lo miren y le hagan carantoñas y cuando se aburre llora y se agita hasta que lo tomas en brazos, lo sentamos en las rodillas y se pone a mirar todo alrededor. Durante esta semana intentaré publicar algunas fotos de mis locos bajitos para que vean lo guapos que son!!

El calor que viene

Estos días está haciendo bastante calor por aquí, y los niños creemos que lo están sufriendo. Están muy nerviosos durante la tarde-noche. Ayer Pablo estaba muy contento cuando llegó de la guardería, fuimos al pediatra para la revisión de Daniel y ver los resultados de la prueba de la tuberculosis (afortunadamente negativa) y luego nos volvimos a casa para empezar con la tarea diaria de los baños y la cena. Daniel se durmió después del pecho, lo metí en su cuna y durmió hasta que el hermano empezó a gritar en el baño. Después de esto Daniel lloraba desquiciado por un lado y Pablo le hacía el acompañamiento por el otro. Tuvimos que retrasar la cena porque no podíamos movernos del sofá, cada uno con uno en brazos, hasta que los "intercambiamos".

Sin embargo, a cada rato volvían a llorar y nos pegamos hasta las once de la noche intentando calmarlos. El primero en caer fue Pablo y después de intentar meterlo en la cama dos veces, a lo que respondía "aquí no"; finalmente se durmió en el salón en mis brazos. Luego le dí el pecho a las once y media a Daniel y se quedó frito.

Esta mañana nos levantamos más temprano para ir a hacerle un test de sudor a Pablo, para descartar la fibrosis quística, y ya se imaginan lo cansados que estábamos. Menos mal que durante las pruebas no hubo incidentes, sólo que quería llevarse un coche de juguete que la enfermera le había dejado. Cuando bajábamos en el ascensor lloraba a mares (y es casi literal porque tiene unos lagrimones espectaculares), todos los que iban le decían "pobrecito, ¿te dolió el pinchazo? no te preocupes que ya se te pasa"; y Pablo:"mi coche, mi coche". Al explicarles que no lo habían pinchado y que era por un coche, a todos les cambiaba la cara "triste" y se reían. Afortunadamente no le duró mucho el berrinche!

Esta noche se ha repetido casi la misma historia de ayer, aunque Daniel cayó antes que Pablo. Suponemos que es el calor lo que los afecta, aunque Daniel está apuntando ya los primeros dientes y últimamente tiene más gases de lo habitual.


Experimentos con w.bloggar

Estoy haciendo pruebas con el editor de blogs w.bloggar. Lo bajé de la página hace un rato y todavía me estoy enterando de cómo funciona porque quiero cambiar la plantilla del blog y personalizarla. Bueno serán testigos de los "resultados". A ver si me aclaro y me pongo al día.

domingo, junio 05, 2005

Pruebas y más pruebas médicas

El viernes por la tarde fuimos al pediatra y hablamos largo y tendido con él sobre el estado de salud de Pablo. Le dijimos que ya nos parecía exagerado el tiempo que llevaba con los aerosoles y que no mejorara. Nos contó las posibles enfermedades que podría tener, que todavía no tenía un diagnóstico claro de lo que podía ser y que íbamos a empezar a buscar el porqué de los catarros de nariz y la tos casi continuos. El pediatra se inclina por el asma bronquial moderado, sin embargo podrían haber otras causas como la tuberculosis y la fibrosis quística (cosa que me asustó mucho), además de bronquitis de carácter viral que se pasarían con el tiempo.


Por fin le va a mandar hacer algunas pruebas para descartar enfermedades y saber que tratamiento le irá mejor. En la misma consulta le hizo la prueba para descartar la tuberculosis (Mantoux creo que se llama) y nos dará los resultados mañana, aunque supongo que será negativa porque no ha tenido ninguna reacción, sólo el cardenal del pinchazo. Le recetó otro aerosol (budesonida) con mayor dosis que el que ya usaba y uno de los que tenía cada 6 u 8 horas. Se trata de ver si en un mes mejora para confirmar el asma. Ahora tendrá que hacerse unas radiografías de tórax, una prueba de sudor (para descartar la fibrosis quística) y unos análisis y pruebas de alergias.


Tendremos un verano movidito, pero valdrá la pena saber que es lo que tiene y ver si tiene solución o tratamiento. La noche del viernes al sábado fue igual de cansada que la del jueves, y del sábado al domingo parece que los pasó mejor. Lo que lleva de esta noche, una hora y media, no pinta mal.

A todo esto Daniel tampoco parece mejorar, mañana tiene su cuarto cumplemes y lo llevaremos a revisión. Que esté enfermo él me afecta más porque lo veo tan pequeñito.

¿Habrá alguna forma de aumentar las defensas de los niños? Dicen que la vitamina C no impide que entren enfermedades pero que te hace más resistente. Una vez se lo pregunté a mi médico de cabecera y me respondió que no se ha comprobado científicamente.

viernes, junio 03, 2005

Vaya nochecita!

Anoche me acosté tarde, casi a la una de la mañana, media hora después me levantaba la primera de las muchas veces que me levanté. Pablo no paró de toser, dormía una media hora sin problemas hasta que empezaba nuevamente con la tos y se despertaba llorando. Iba a su habitación, lo cambiaba de posición (boca abajo me dijo el médico que se tosía más), lo tranquilizaba y me volvía a meter en la cama.

Así pasé la noche, Pedro fue una vez, porque del resto casi ni se enteró (cuando duerme lo hace de verdad). Menos mal que Daniel no se medio despertó sino una vez porque con los lloros del hermano podía haber estado toda la noche quejándose.

No sé que intentar para que Pablo mejore de esa tos, he oído que el tomillo es bueno para las vías respiratorias y garganta, que aumenta las defensas, pero ¿no habrá contraindicaciones para un niño de 26 meses? También he pensado en la posibilidad de comprar un humidificador, porque respira por la boca y el humidificador haría que respirase aire caliente y mejorara su respiración. Pero tampoco sé si funcionará.

Esta tarde iremos nuevamente al médico y ya le preguntaré, aunque no sé si fiarme de su opinión porque él tampoco ha logrado que se cure o mejore con los aerosoles y ya estamos preocupados pensando que puede llegar a ser crónico y quedarse con asma para el resto de su vida. Además por el camino que va Daniel parece que tendremos los mismos problemas.

Creo que voy a acostarme un ratito aprovechando que Daniel duerme hasta su próxima toma, dentro de una hora y media.

jueves, junio 02, 2005

¿La lactancia materna sólo hasta los seis meses?

Esta tarde llevé nuevamente a Daniel al médico, por lo de la tos, él cual me dijo que había recaído un poco y que tenía que ponerle aerosoles cada ocho horas durante unos días. No nos gustan nada, a Pedro y a mí, porque Pablo ya lleva con ellos muchos meses y no le vemos mejoría, vamos a ver que tal le van a Daniel. El lunes que viene cumple cuatro meses, le toca revisión y vacunación, así que ya nos dirá cómo le ha ido.

Cómo iba al médico para Daniel a las 4 y desde ayer tengo un ojo un poco irritado me pasé por mi médico para que lo viera. Al ir sin hora tenía que esperar que terminara la consulta de los pacientes con cita previa. No estaba mi médico sino una sustituta que iba un poco lenta por lo que me pasé más de dos horas esperando. Ya estaba desesperada porque a Daniel le tocaba el pecho sobre las 6 y no parecía que fuera a salir antes de esa hora. Pedro se lo llevó junto con Pablo y quedamos en que me llamaba al móvil si se ponía muy perretoso y ya dejaría el médico para otro día. Finalmente entré, la sustituta mandó a la enfermera que me tiñera el ojo para ver si tenía alguna erosión en la córnea (llevo lentillas) y que luego me lo miraría ella. Mientras esperaba en una habitación anexa a la consulta oí como la enfermera le decía que tenía una mujer con un niño que presentaba una herida en el pezón por amamantar a su bebé. Ella le preguntó cuántos meses tenía y la enfermera respondió que seis, a lo que la médico contestó: "dile que le deje de dar el pecho que ya no le hace nada". Me quedé asombrada, nunca había oído nada así de un sanitario.

Las recomendaciones de la OMS son que es conveniente amamantar a un bebé como mínimo hasta los seis meses; pero aconseja dar el pecho hasta el primer año. En países en vías de desarrollo en muchos casos es el único medio para evita la malnutrición infantil en los primeros años de vida. Se da el caso que esta mujer era una inmigrante africana, quizás en su país la lactancia materna continuaría mientras que aquí te dicen que compres una leche de fórmula para alimentar a tu hijo.

Yo amamanté a Pablo hasta casi los ocho meses, empezó más tarde con las frutas y los cereales porque estaba evolucionando muy bien sólo con leche materna, aumentaba más de un kilo los primeros meses. Y lo dejé porque al comenzar con otra alimentación la cantidad de leche aflojó y Pablo lo tomaba como una manera de calmarse cuando se despertaba por la noche. Pero conozco muchas madres que prolongan más allá de esos primeros seis meses la lactancia, incluso más allá del año de vida. ¿Es que no están alimentando correctamente a sus hijos?

Cuando llegué a casa, le dí el pecho a mi hijo y como se puso a llorar más tarde y no se tranquilizaba se lo ofrecí nuevamente. No parecía ser la solución seguía llorando y se pasó así hasta las diez y media cuando lo bañamos (hoy los horarios saltaron por los aires por la visita al médico) y comió nuevamente. Tampoco Pablo parecía conforme con su baño, ni la comida por lo que tuvimos una de esas noches en las que te pondrías tapones en los oídos porque te "gritan" de todas partes. Finalmente se durmieron y me tuve que tomar una avena caliente con pasas y leche para reconstituir, porque sino mañana estoy casi sin leche.

La avena funciona estupendamente en caso de escasez de leche, además sirve para relajarte y dormir bien.

La nueva cuna de Daniel

Hasta ahora Daniel dormía en una minicuna, pero ya ha crecido mucho y los pies casi se le salían. Además como pesa más el colchon no es lo suficientemente duro para mantener su espalda bien. Así que ayer Pedro bajó la cuna de Pablo del trastero y la montó, por cierto delante de Pablo que pidió que lo metiera dentro.

Cuando metí a Daniel, miró hacia los lados y no le gustó mucho el cambio, se puso a lloriquear hasta que le puse un móvil con muchos colores y se quedó mirando como se movía. Al rato ya estaba durmiendo, desgraciadamente se despertó muchas veces en la noche, no tanto por la nueva cuna como por una tos insistente que le ha quedado de la bronquiolitis.

Esta mañana ha echado su primera siesta del día en la cuna sin problemas. Sin embargo al mediodía durmió unos minutos y luego se puso a llorar inquieto. No creo que fuese la cuna, porque luego estuvo un buen rato llorando a moco tendido, no sé si le empiezan a molestar ya los dientes, en eso también es diferente a Pablo, él nunca se quejó de la boca. Daniel se lleva mucho las manos a la boca, las chupetea con ganas y tiene muchas babas; Pablo sólo tenía babas, eso sí bastante abundantes hasta casi los 20 meses. Dicen que si un adulto tuviera que soportar el dolor que sienten los bebés al salirles los dientes no lo aguantaría!!