viernes, junio 01, 2012

De canarios y magos

Hoy han celebrado el día de Canarias en el cole de los bajitos, han bailado con sus compañeros y compañeras, han comido y dicen que se lo han pasado genial. Me alegra mucho que disfruten con todo esto, yo no soy muy tradicional, lo reconozco, no tengo traje típico, nunca me he vestido ni tan siquiera con uno prestado porque no recuerdo celebrarlo de pequeña (bueno, en realidad el día de Canarias no existía entonces) pero tampoco iba a las romerías ni todas esas cosas. Estoy pensando en comprarme uno básico para mi, de campesina de Lanzarote que no dan mucho calor, pero ya lo pensaré cuando se presente el momento. 

En Gran Canaria te vistes de canario/a y aquí en Tenerife te vistes de mago/a, lo que cuando se lo cuentas a uno de fuera, incluidos los canariones (como yo) lo primero que se le viene a la mente es la capa, el sombrero y la varita mágica. Todavía me choca un poco, pero ya me voy acostumbrando al "bilingüismo" como le llamo yo a que en casi todas las islas se utilicen diferentes vocablos para nombrar las mismas cosas. Por ejemplo: aquí a los cordones de los zapatos le llaman ligas (yo me enteré el año pasado cuando Pablo usó la palabra en casa), al zumo le llaman jugo, al agua del tiempo le dicen natural, a las playeras de los canariones (zapatillas de deporte) les llaman tenis, y podríamos seguir hasta el infinito y más allá. Me gustan mucho estas diferencias, dan riqueza a la cultura, es igual que cuando me preguntan qué isla prefiero, si Gran Canaria o Tenerife, o cualquiera de las otras islas Canarias; siempre respondo lo mismo: "todas son diferentes, y eso es lo que más me gusta, la diferencia". Cuando se llevan casi los mismos años fuera de tu isla que en la isla que naciste no puedo elegir, estoy bien en Tenerife, pero me encanta Gran Canaria, igual que todas las islas en las que he estado. Para vivir, por ahora me quedo aquí, tengo mi casa, mis amigos y aunque me falta la familia está a un tiro de "piedra".




Así de guapos iban mis chicos hoy, o mejor dicho, así de guapos los recogí casi a las tres y media de la tarde, porque esta semana están con su padre (ya les hablaré de la custodia compartida algún día) y fue el encargado de vestirlos esta mañana. Por supuesto el calzado y los vaqueros no van incluidos en el traje típico, pero los niños crecen muy rápido y los pantalones se quedan chicos todos los años para ponérselos sólo una vez al año. Todavía seguían bastante "enteros" después de tantas horas. ;)  ¡Feliz fin de semana a tod@s!