lunes, mayo 30, 2005

Las chácharas de Pablo

Hoy ha sido día de fiesta, salimos por la mañana a dar una vuelta por Santa Cruz, la capital de la isla, para ver si había alguna actividad especial y sólo encontramos la feria del libro. También había un cuentacuentos, que a Pablo le interesó por espacio de 10 minutos, y algunos cantautores amateur que le atrajeron por un poco menos.

Pablo está aumentando su vocabulario día a día, ya dice algunas frases sencillas como "pone la Casa Azul mamá" (se refiere al Oso de la Casa Azul con el cuál se pasaría horas delante del televisor). Esta mañana lo llamé a desayunar, vino a la cocina se sentó en la silla de su padre y le llamó "papi a comer" de una manera tan clara que nos sacó una sonrisa. Ya tiene casi 26 meses, pero empezó bastante tarde a hablar, casi a los 19 meses, antes sólo decía mamá y papá sin tener conciencia de a quién se refería. Sin embargo en estos meses a dado un cambio tremendo, todo lo repite, sobre todo si le hace gracia lo que dices; por ejemplo, hoy quiso probar la cebolla cruda de una vinagreta y luego se pasó la tarde repitiendo "cebolla, cebolla".

Esta mañana se levantó antes de las siete de la mañana y Pedro lo trajo a nuestra cama, a ver si volvía a dormirse, cosa que hizo pero por poco rato, y cuando volvió a despertarse lo primero que me dijo fue "Pablo antana gonsale" que es su nombre completo evidentemente no bien dicho. Lo bueno es que cuando le preguntamos como se llama su hermano le pone los mismos apellidos, y también a mami y a papi: "¿Cómo se llama papá, Pablo?" "papi antana gonsale".

Ahora es cuando tenemos que empezar a tener cuidado en lo que decimos, aunque no somos personas de decir palabrotas o tacos, en determinado momento se puede escapar una palabra malsonante que puede repetir hasta volvernos locos.

Da gusto ver como crece y desarrolla sus capacidades!!!

domingo, mayo 29, 2005

Visita de las abuelas

Hoy domingo se han subido a un barco las abuelas para venir a visitar a Pablo y Daniel. Viven en la isla de Gran Canaria, de donde vinimos nosotros hace casi once años, y por consiguiente no suelen ver a los niños con toda la frecuencia que quieren. Las dos se quedaron asombradas del crecimiento de Daniel, la última vez que mi suegra lo vió tenía unos quince días y mi madre estuvo aquí hace cosa de dos meses. Daniel está creciendo muy rápido, será un niño grande como su padre.

Ahí estuvieron las dos discutiendo a quién se parecía el pequeñajo, que sino se parecen entre sí los dos hermanos (la verdad es que en nada), que si en la parte paterna son más blanquitos de piel, que si la cara redonda de la madre. Bueno, ya saben lo que siempre se dice en estos casos y que uno no ve tan claro hasta que crecen y son un calco del padre, la madre o un abuelo/a. Nunca vas a estar de acuerdo porque no existe un parecido claro. Lo cierto es que los dos hermanos no se parecen ni físicamente ni en su comportamiento: Pablo tiene la cara alargada, es de piel morena y pelo negro; Daniel tiene la cara muy redondita, la piel blanca como la leche y el color de su pelo es un poco más claro.

El día me lo he pasado en la cocina, mientras Pablo jugaba un poco con las abuelas, aunque se aburrió pronto, y Daniel dormitaba en el salón. Después de comer nos hemos echado una siesta, que esta mañana Pablo se levantó poco antes de las siete, como es su uso y costumbre los fines de semana, y no habíamos dormido mucho. Daniel se pasó unas cuatro horas durmiendo, lo desperté para darle de comer, se mantuvo despierto una hora y ha seguido durmiendo; debe estar en época de crecimiento!. Está mejor de la bronquiolitis, aunque sigue con una tos un poco fea.

Mañana es día de fiesta en Canarias, por ser el día de la Comunidad Autónoma, a ver que inventamos para celebrarlo.

miércoles, mayo 25, 2005

Daniel también cayó

El pequeño Daniel empezó con fiebre, no muy alta afortunadamente, ayer al mediodía. El pobre se pasó casi todo el día durmiendo, le lloraban los ojitos y sudaba mucho; daba una penita verlo así, casi se me saltaban las lágrimas cuando lo miraba. Cuando lo llevamos al pediatra por la tarde nos dijeron que tenía bronquiolitis, a estas alturas me voy a hacer una especialista en enfermedades infantiles. Le han mandado corticoides, aunque hoy lo llevé de nuevo para ver como estaba, recomendaciones de la pediatra por ser un bebé tan pequeño, y me dijeron que estaba mucho mejor, ya no tiene fiebre, y que le retirara los corticoides.Hoy ha estado bastante nervioso, muy inquieto, llorando a cada momento, sudando mucho y con una tos bastante fea. El pediatra me dijo que la Fluidasa lo pone nervioso.
Pablo tampoco fue a la guardería hoy, pero creo que mañana ya asistirá porque estuvo muy activo y casi no tosía. Esta mañana me dió una lección de educación vial. Le gustan muchos los coches y tiene bastantes que le hemos ido regalando nosotros, la familia y una amiga; pues bien, tiene uno de esos juegos de construcción de piezas grandes que incluían unos coches de policía, bomberos, etc y algunas señales de tráfico. Entre ellas había unos semáforos, él los colocó en el sofá dejando un hueco entre los dos y paraba el coche antes de llegar a ellos diciendo "pasa marillo, pasa jojo, pasa verde" y pasaba el coche entre los dos semáforos para "aparcarlo" más allá. Lo hizo con todos los coches que había sacado de su habitación. Me quedé boquiabierta, y pensé en lo que aprenden los niños tan pequeños y cómo les afecta todo lo que haces con ellos. Cada vez que vamos por la calle, ya sea en coche o caminando siempre se fija en los semáforos y yo siempre le digo, cuando se ponga en verde pasamos, o está en rojo los coches tienen que pararse. Creo que est lección ya la ha aprendido.
Luego tuvimos disputa para recoger todos los juguetes que sacó de la habitación, no logré que los recogiera hasta después de la siesta, y porque le dije que íbamos a salir y le ayudé que sino todavía estoy recogiéndolos yo.

lunes, mayo 23, 2005

Laringitis y vegetaciones

Mi loco bajito mayor, Pablo, no ha ido hoy a la guardería. Pasó una noche movidita, no sé desde que hora no dormía ya y, por supuesto, yo tampoco. Finalmente optó por levantarse poco antes de las siete de la mañana y llevarme con él hasta el salón de casa, buscó las cajas de los dvd de sus películas e hizo amago de acostarse en el sillón conmigo. Pedro se levantó y se quedó con él mientras yo volvía a la habitación porque Daniel ya empezaba a quejarse, menos mal que logré dormir media hora más. Luego se durmió con su padre y estuvo hasta las 10 de la mañana durmiendo.
Ha pasado todo el día tosiendo y muy mocoso, pero sin fiebre. Esta tarde lo he llevado nuevamente al pediatra, o mejor dicho a su sustituto, y me ha dicho que tenía laringitis. Me ha mandado unas gotas y vahos de eucalipto al acostarse, también le ha quitado uno de los aerosoles que se pone todos los días. Lo más interesante es que me ha dicho que probablemente el niño tenga vegetaciones, que por eso tenga los oidos enrojecidos desde hace unos meses y sufra tantas recaídas. Ya estábamos tras ello con su pediatra, aunque primero quería descartar otras causas de las pequeñas apneas que sufre desde casi el año. Sin embargo, este pediatra ya le ha pedido una radiografía que puede determinar si tiene o no vegetaciones.
Daniel ha estado bastante tranquilo todo el día, excepto cuando fuimos al pediatra. Se me había olvidado la chupa y no le sentó nada bien que nos quedásemos quietos mucho rato porque en cuanto salimos se quedó muy tranquilo en su carro. Antes de irnos se echó unas carcajadas con su hermano, lo vió toser muy cerca de él y parece que le hizo gracia. No es la primera vez que se carcajea, la primera vez fue hace justo una semana y lo hizo observando a Pedro al jugar con Pablo, que movía mucho las manos, le olía los pies a Pablo y hacía como si olieran muy mal. Es una alegría ver cómo se ríe a carcajadas, lo feliz que parece.
Hoy es un día muy atípico en casa, a las nueve de la noche ya estaban mis locos bajitos durmiendo, aunque Pablo sigue tosiendo y creemos que pasará una noche muy intranquila. Quizás me vaya a la cama dentro de un ratito, esperaré a darle el pecho a Daniel y a ver si descanso un poco, porque hoy llevo un día movidito y no he podido echar una siestecita al mediodía.

domingo, mayo 22, 2005

Domingo que no es domingo

Este domingo me ha parecido un día cualquiera, aunque con la presencia de Pablo, que normalmente está en la guardería. Como sigue enfermo, menos fiebre, más mocos y tos más perruna; no hemos salido a dar nuestro paseo dominical. Además está haciendo bastante calor y no podemos estar mucho tiempo fuera con Daniel. Ahora están durmiendo, no sé durante cuanto tiempo estará Pablo porque tiene mucha tos, mañana volveremos al pediatra a ver si tiene algo de garganta y le manda algo que le alivie. Le he preparado un poco de miel con limón rebajado con agua a modo de jarabe que se toma sin rechistar, siempre le han gustado las medicinas, pero esta noche todavía no se lo he dado, en cuanto se despierte tendré que ir a por él.
Anoche se despertó sobre las cinco y media, le di paracetamol para la fiebre y luego estuvo despierto hasta las seis y media. Menos mal que luego se quedó dormido hasta pasadas las nueve. El que no perdonó fue Daniel que reclamó su comida a las ocho y veinte, lo cual también es un récord.
Si mañana sigue enfermo Pablo no irá a la guardería, el problema es entretenerlo todo el día, sino pide continuamente que le ponga el oso de la casa azul en la tele, o los Fimbles o la película de Los Increíbles, que ya hemos visto unas treinta veces. Lo intentamos retrasar, "más tarde Pablo, todavía no es la hora"; pero cuando se pasa todo el día en casa es un poco imposible.
Estoy a la caza y captura de actividades infantiles en internet, no hay muchas para su edad. Ya he localizado algunas con personajes Disney y otros para colorear, me falta tinta en la impresora, en cuanto la reponga sacaré varias copias para que se entretenga haciendo rayas.

sábado, mayo 21, 2005

Pablo está enfermo

Pablo lleva casi tres días con fiebre y tos. Ayer, después de la guardería, lo llevé a su pediatra y me dijo que era un catarrito, que lo vigilara; pero no me recetó nada. Desde hace unos cinco meses le damos aerosoles por la mañana y por la noche porque tiene siempre mucho moco y tos. No se puso enfermo de importancia hasta entrar en la guardería, exactamente después de las 3 primeras horas, porque cayó el fin de semana posterior a su entrada. Desde entonces no ha parado, sólo tiene breves períodos de mejoría, y ya llevaba unas semanas bastante bien.
Lo malo es que ahora está Daniel, y no podemos evitar que estén juntos. Me parece que Daniel pasará antes su período de adaptación en la guardería. También lleva unos días intranquilo, se pone a lloriquear y le cuesta calmarse, pueden ser gases porque no está haciendo caquita como antes; incluso pasó un día sin hacerla.
El hecho es que las noches han sido moviditas, me acuesto después de las doce, por darle el pecho a Daniel y que dure hasta las siete de la mañana sin despertarse, y una o dos horas más tarde me despierta Pablo pidiendo agua, encendido en fiebre. Le doy agua y me tengo que quedar con él un rato hasta que se duerme. No pasan dos horas hasta que llama de nuevo o se pone a llorar; me levanto le doy la medicina que le toca y me quedo otro ratito. Lo malo es que mientras estoy con él estoy pendiente de Daniel, porque suele quejarse en sueños y medio despertarse. Pedro estaba anoche con un trabajo pendiente y se acostó mucho más tarde por lo que tuve que encargarme yo de Pablo, sino lo hace él para que Daniel no se despierte. Finalmente sobre las cinco y media de la mañana lo trajo a nuestra cama por lo que ya no dormí bien el resto del tiempo. Además se despierta muy temprano y quiere despertar también a su hermano por lo que la diana se toca en casa todos los días, no respeta ni los fines de semana, a las siete o siete y media de la mañana.
Parece que esta noche no tiene ataque de tos como ayer, esperemos que descanse y que nos deje descansar.

miércoles, mayo 18, 2005

Quién es mamá Carmen

Con la emoción de comenzar esta bitácora no me he presentado como es debido. Mi nombre, como ya habrán adivinado, es Carmen. Estoy casada con Pedro, un informático que me ha alentado a empezar con este diario, desde hace poco más de diez años y decidimos ponernos manos a la obra para tener un hijo después de cinco años. El primero se hizo de rogar, estuvimos casi tres años intentándolo, sin embargo llegó cuando nos relajamos después de un tiempo de mucho estress profesional. Soy madre de dos preciosos niños, Pablo de 25 meses y diez días y Daniel de 3 meses y 12 días ya.
Pablo nació el 8 de Abril del 2003 a las 7:30 am tras doce largas horas de parto, ventosa incluida, y un embarazo complicado por amenaza de parto prematuro desde las 22 semanas. El resto del embarazo lo pasé en reposo parcial hasta dos semanas antes del parto.
Con Daniel fue diferente, me quedé embarazada un mes y medio después del primer cumpleaños de Pablo y no le costó demasiado llegar a este mundo. El embarazo tampoco fue un camino de rosas, muchas molestias y de nuevo contracciones desde las 20 semanas, por lo que tuve que estar en tratamiento hasta casi el final. Estuve sólo unas dos horas y media en paritorio, porque aguanté las primeras contracciones en casa, y Daniel nació a las 17:50 horas del domingo 6 de Febrero del presente año.
Me hubiese gustado contar con un registro del embarazo y nacimiento de los dos, sobre todo del desarrollo inicial de Pablo, porque ahora cuando observamos a Daniel hacer algo nuevo siempre pensamos que su hermano no lo hacía tan pronto. También pensábamos que Daniel pesaba más y estaba más grande a los tres meses y comparando las mediciones pediátricas de ambos descubrimos que no era así, a pesar de que Daniel pesó casi medio kilo más que Pablo y 3 centímetros más. He descubierto tarde los weblogs pero pienso aprovecharlos.
He visitado algunos blogs de madres, aunque todavía no encontrado muchos aquí va uno en español.

martes, mayo 17, 2005

Sueños de bebé

Mi hijo Daniel de tres meses y once días de edad se acaba de despertar de un sueño intranquilo en mis brazos. Se durmió mientras le daba el pecho y lo dejé dormir hasta que empezó a gimotear. Se quejaba tanto que comenzó a hipar y tuve que despertarlo suavemente para no asustarlo. Ya le ha pasado varias veces aunque nunca tan intensamente. Afortunadamente otras veces se sonríe en ese estado de duermevela.

¿Con qué sueñan estos bebés tan pequeños? Su experiencia de vida es muy corta, ¿qué terrores han podido pasar para que lloren en sueños? Cuando nació Pablo, mi primer hijo, tenía el mismo comportamiento, aunque, si no recuerdo mal, eran más los sueños sonrientes que los terroríficos. Me pregunto si todavía recuerdan los momentos pasados en el útero materno y el estresante nacimiento.