Un día en el Loro Parque

El Loro Parque es algo más que un parque zoológico, se recuperan especies en peligro de extinción, sobretodo aves exóticas, se recogen animales que han sido alguna vez mascotas y además es una Fundación donde se llevan a cabo labores de educación ambiental, recuperación de especies en distintos lugares del planeta, etc. El sábado fuimos con los bajitos aprovechando que mi hermana venía con sus hijos este fin de semana pasado.

En general no me gustan los zoológicos, algunos están bastante deteriorados y me da cierta pena ver a los animales encerrados, o haciendo tristes espectáculos. Hacia ya casi ocho años que no iba al Loro Parque porque al principio de vivir en Tenerife era una visita obligada cada vez que algún familiar venía y terminamos un poco hartos. Desde entonces han añadido y quitado algunas secciones en el Parque, los últimos en incorporarse han sido los pingüinos y las orcas.

Sacamos unas pocas fotos y también video, sobre todo de aquello a lo que no se podía fotografiar como los gorilas y los pingüinos. Aquí van algunas fotos.



Las orcas son unos tremendos animales, enormes y preciosas. Están todavia enseñándolas pero merece la pena verlas. Pablo y Daniel no disfrutaron mucho de ellas porque se durmieron antes de comenzar, estaban cansadísimos.



Daniel disfrutó muchísimo con los leones marinos, se mordía la mano y miraba muy atento todo lo que hacían, cuando le preguntaba si le gustaban asentía sin apartar la mirada.



Hemos estado haciendo pruebas con la cámara de fotos digital, porque es bastante dificil hacer fotos de los animales en movimiento, tenía que apretar el botón un segundo antes de que hicieran algo porque si lo hacia después no lograba captar nada.

Todo llega a su fin, y a mi trabajo le queda menos de dos semanas. Estos últimos días han sido un poco estresantes, trabajando además algunas tardes y con unas enormes ganas de que todo se termine. El calor está apretando y los chicos estaban cada vez más cansados y deseando también que todo terminara. Sólo me queda por evaluar a los de primero de Bachillerato, afortunadamente sólo tres, y los exámenes extraordinarios de Junio, a partir de mañana sólo tendrán clase estos tres alumnos, y hasta el miércoles.

Mis bajitos estaban también un poco cansados, pero de no verme por las tardes. Lástima que la alegría nos ha durado poco porque Daniel está enfermo desde ayer al mediodía. Tiene fiebre y parece bastante molesto, con unos lloros muy fuertes acompañados de contorsiones y sudores. Creo que siente algo de dolor y casi lo llevamos a urgencias hoy por la mañana porque ha tenido cuatro crisis hoy, afortunadamente salimos a la calle, con intención de si se repetía llevarlo rápidamente al hospital, pero no parece estar peor, al contrario se animó bastante. Ahora duerme la siesta en su cuna, y Pablo creo que se ha quedado dormido con su padre en el sofá, ahora lo pasaré a su cama.

Espero que todo se vaya normalizando durante la semana, por lo menos no tengo que ir por las tardes al instituto. Así que me dedicaré a poner al día la casa, no sé por donde empezar. Ya me iré poniendo al día con los blogs, que llevo atraso.

Primer día de playa

Y repetiremos, se lo pasaron pipa. Siempre vamos temprano para no tomar el sol de mediodía, pero hoy nos pasamos, a las nueve y veinte ya estábamos sobre la arena. Y es que estos bajitos no respetan ni en domingo el sueño de sus papás, y aunque nos acostamos a las dos de la mañana, la culpa la tiene blogline y el atraso de blogs que tenía, tuvimos que levantarnos a eso de las siete.

A Daniel no le hizo mucha gracia la arena al principio, lo puse descalzo y sólo quería subirse a mis piernas, luego vió a Pablo como se bañaba, le entró el gusanito y se puso a jugar con la arena. Parece que ninguno de los dos me salió miedoso para el mar, lo cual es beneficioso por un lado pero un peligro por otro. Pablo se mete sin miedo, se tira en el agua, y no quiere salir ni a la de tres; resultado labios morados, tiritera y lloros porque no quería quedarse en la arena tapadito con una toalla hasta que se calentara algo. El día estupendo, el sol todavía no estaba fuerte, pero tampoco hacía fresco.

Antes de salir con el coche de la playa ya Daniel estaba dormido, se despertó hace como una hora, después de casi tres horas de siesta. Pablo también se acaba de despertar, al contrario que su hermano salió de la playa con las pilas puestas y no se durmió hasta dos horas después.

El fin de semana que viene nos vamos a un apartamento al sur de la isla, con una "convivencia" de la guardería, para despedir el año de los niños que se van ya al colegio como Pablo. El año pasado fuimos y no lo pasamos mal, así que repetimos y esperamos pasarlo aún mejor porque Daniel es más grande. Ya les contaré cuando vuelva. Espero sacar algo de tiempo para actualizar el blog en estas semanas, pero si desaparezco no se preocupen, es que se acerca fin de curso y tengo muchísimas cosas por hacer.

Por fin he tenido un momento para actualizar el blog. Estas semanas están siendo muy moviditas en el trabajo, exámenes, ejercicios, recuperaciones, etc.; y las dos semanas que siguen serán aún más locas por los exámenes finales. Luego vendrán las vacaciones y podré dedicarle algo más de tiempo al blog, que está bastante abandonado, hace ya quince días que cumplió un año y quería hacer algo especial, como cambiarle el aspecto, añadirle enlaces que tengo aparcados hace tiempo. Tendrá que esperar el cambio de look porque no dispongo de tiempo material para hacerlo.

Los bajitos están bastante bien, algo acatarrados, y están continuamente cambiando. Ahora juegan juntos, aunque se pelean varias veces al día por los mismos juguetes. Él que llora más fuerte es Daniel, que promete un carácter bastante fuerte, y Pablo toma una actitud más pasiva pero guardando su posición, otro cabezota en la familia. La actitud de los papás, si el juguete lo tenía uno primero él otro puede jugar con él si lo deja su hermano o cuando termine con él. Es dificil pero si le damos pie a Daniel que es el menor estableceremos diferencias que luego se volverán en contra, preferimos tratarlos igual desde ahora. Lo que si tengo claro es que a partir de ahora los juguetes deberán ser iguales, diferenciados sólo por un detalle o color, para evitar conflictos.



Los jueves salgo antes del trabajo y después de recoger la casa me dedico una hora al patchwork, porque por las tardes estoy yendo a clase. Me falta poco para el montaje final de la colcha de Pablo, ya era hora porque llevo mucho tiempo con ella. Desgraciadamente no tengo tiempo para otra cosa, las dos horas de clase las puedo tener porque Pedro se hace cargo de los niños, se los lleva a dar una vuelta y me vienen a recoger al final.

Este es un montaje que hice para ver cómo quedaría, eligiendo el orden de los bloques para empezar luego a coserlos, de hecho ya están casi todos unidos. Sólo faltan las telas que van a rodear la colcha y luego poner la guata y hacer el quilting, una eternidad. Pero podré empezar con otra cosa después del montaje, porque el quilting va para largo.