Este jueves tuvimos una reunión con el tutor para tratar lo que iban a trabajar durante el curso y que pudiésemos hacerle preguntas sobre el día a día de los niños. En la convocatoria de la reunión que nos mandaron a casa nos pedían que "en la medida de lo posible" los niños se quedaran en casa", y allá fuimos nosotros cuatro (mis bajitos fueron los únicos que asistieron) porque si queríamos ir Pedro y yo a la reunión teníamos que llevarlos a ellos. A veces se echa en falta los abuelos o tíos cerca para poder dejarlos en caso de necesidad, de todas formas se portaron bastante bien.
Pablo tiene unos ventinueve compañeros de clase (bastantes diría yo) de los que todavía no se ha aprendido sino un nombre, otro niño que se llama como él. Tienen muchos juguetes en clase, cuentos, puzzles, etc. y dice que se lo pasa muy bien en el recreo, aunque ya nos ha dicho que se ha peleado con un niño "malo" porque le molesta; creemos que no está en su grupo pero no sabemos muchos detalles. Esperemos que sean pequeños desencuentros porque Pablo no es de los que ataca, pero se defiende cuando le molestan y no es bueno tener este tipo de problemas desde el principio.
Su tutor es un chico joven que parece tener bastante experiencia con los bajitos, les hace figuras con globos (Pablo viene con espadas muy chulas), les pone pegatinas, sellitos en las manos, les canta canciones, y Pablo está muy contento con él.
El primer día de cole le sacamos unas fotos en el centro, todavía sin uniforme que ya lleva encantado, aunque la mayoría de las veces dice que el baby no. Vean ustedes la sonrisa que llevaba ese día.

Esta es antes de entrar, lo acompañamos todos, hasta Daniel entró más tarde a la guardería para ver a su hermano en el cole.

En el interior no perdió la sonrisa, aunque se puso algo nervioso cuando vio que nos íbamos a ir y nos tuvimos que marchar sin que se diera cuenta para no dejarlo llorando, luego nos dijeron que no lo había pasado mal. Prueba superada!!