Primer día de curro

Aunque no fue un día de auténtico curro, hoy me he presentado en el instituto. He tardado aproximadamente una hora y diez minutos en llegar, unos 92 kilómetros desde casa y autopista hasta unos veinticinco kilómetros antes del pueblo en el que rezar para que no te toque un camión pesado delante que ralentice la circulación. Por lo que me han contado el centro no es nada problemático (siempre habrá algún alumno que lo sea eso ya es normal), he conocido a la que será jefa de mi departamento y a otras compañeras sustitutas. Somos mayoría femenina, la dirección al completo está compuesta por mujeres, y es un claustro bastante joven; así que no pinta nada mal.

Lo malo es que empiezan a las ocho de la mañana, con lo que me levantaré bastante temprano, y lo bueno es que seguramente haremos turnos con los coches por lo que no iré sola, por lo de dormirme en una autopista bastante monótona. Los departamentos son por ámbitos con lo que no tendré un sitio para prepararme las clases con cierta independencia, y los ordenadores son escasos.

Daniel ya no tiene fiebre, aunque sigue con mal de estómago y no tiene muchas ganas de comer. Está bastante caprichoso y mimoso, lo cual es normal sintiéndose como debe sentirse, espero que ya el lunes esté bien para ir a la guardería porque Pedro no podrá trabajar por las mañanas si están los dos en casa. Pablo empezará las clases el viernes próximo, todavía no sé cuántas horas estará durante el período de adaptación, espero que todo vaya bien.

Me voy a la cama que estoy rendida y este calor amodorra todavía más. A partir de la semana que viene sólo tendré tiempo los fines de semana para entrar en internet, tendré que acostumbrarme a horarios, preparación de comidas, recogida de niños en cole y guardería, etc. Espero no "morir" en el intento!