Poco a poco me voy acostumbrando a los nuevos horarios, lo que llevo peor no es levantarme a las cinco y media de la mañana, aunque cuando los bajitos se despiertan mucho si que me cuesta. Lo que me supera es aguantar toda la tarde sin caer rendida, porque a las seis de la tarde estoy que me caigo por los rincones. Eso que llego a casa hacia las dos y media, excepto los jueves que recojo a Daniel a las tres y media en la guardería porque me queda de paso, y como sobre las cuatro para salir corriendo a buscar a Pablo al cole porque se monta el lío padre para salir de allí con tantos padres y una calle sin salida. No consigo acostarme muy pronto, sobre las once la mayoría de los días y eso que los bajitos caen redondos a las nueve (ya era hora ;), pero que si recojo algo la casa, si preparo tareas para el día siguiente en clase y después me ducho se me hace siempre tardísimo.
Con semejante panorama he decidido, con mucha pena, que este curso no seguiré yendo a clases de patchwork, ya no sólo por las dos horas semanales en las que estaría cayéndome sobre la máquina de coser, si no porque no iba a poder dedicarle nada de tiempo en casa y los proyectos se me hacen interminables (tengo una larga lista de ellos). Todavía no se lo he comunicado a Betina, supongo que ya se lo imagina porque no he pasado por allí y tengo que ir para comprar un ribete para la manta de Alma y terminarla de una vez. La nena ya nació, hace quince días ya y no le he llevado el regalo, menos mal que todavía hace bastante calorcito por aquí y no la echará en falta. Creo que me dedicaré a las dos agujas o el ganchillo, que se pueden hacer en cualquier parte y en cualquier momento y dejaré el patchwork para el próximo verano.
Otra de las razones para decidirme a no ponerme tareas extras por las tardes es que este año tenemos que hacer, además de dos horas cada mes por la tarde en el centro y las evaluaciones reglamentarias, en cada trimestre dos días más por evaluaciones sin notas. Para los que vivimos lejos del centro de trabajo, que somos muchos, supone quedarse todo el día allí y regresar sobre las ocho de la noche, para volver a repetir al día siguiente. Pueden imaginarse el trote de esa semana, para el arrastre. Como he ganado unos kilitos en verano, no me sirve la mitad de la ropa, no tengo ni que hacer regimen, que no creo que lleguen a Diciembre (así hacen hueco a los que vendrán en Navidades). Ya les contaré la experiencia porque esta semana entrante me tocan dos días así, para hacer boca sobre el día de visita de padres que vendrá en la siguiente semana.
wow, tan pronto? dejas la comida hecha? alucino, no me extraña que tengas sueño. Esta temporada he dejado de trabajar (no es que no lo necesite) para estudiar, he pedido la ayuda familiar porque tampoco voy a estar sin ingresos, quizás en navidades me incorpore, no sé, pero hay momentos en los que el estudio es imposible, sobretodo si estoy sola con los nenes, de ahí el ganchillo es genial (si no es complicado) o ensartar collares.
ResponderEliminarBs grandes, ya te pueden hacer un buen regalo para el día de la mami
Animo Carmen! No desistas!
ResponderEliminarMi madre siempre me decía: Primero la obligación y luego la devoción... Es una pena lo del patchwork, pero en vacaciones de Navidad, te pones un poquito al día!!!
Qué maravilla que tus bajitos se acuesten tan pronto!! Con los míos ando luchando desde las 9.30 pm y nada!!! Se quedan dormidos como a las 10:30 pm.
Qué duro es ser profe!! Yo tengo la reunión con la maestra de mi hijo del medio, mañana, vamos a ver qué me cuenta!!!
Un abrazo y ánimo, como te dije el otro día: QUIEN MADRUGA, DIOS LE AYUDA!!
Pobrecilla, es duro cuando no consigues descansar lo suficiente, un abrazo :)
ResponderEliminarSi el cuerpo te pide descanso, no hay vueltas que darle. Pero quizás puedes encontrar alguna alternativa. Habla con Betina, quizás puedas dar una clase al mes, y así no lo dejarías del todo. Si te puedo ayudar en algo, ya sabes dónde estoy.
ResponderEliminarCarmen, estás perdida!!!
ResponderEliminarTe dejo un abrazo en mi blog, espero que lo disfrutes!!
Hola Carmen! Te comprendo muy bien. Laura tambien se esta despertando a las 5 y media. Te has fijado que ni levantandonos a esas horas tenemos tiempo para hacer todo lo que nos proponemos en ese dia? Yo cuando llega la noche no he hecho ni la mitad de cosas pendientes.
ResponderEliminarBesitos y mucho animo
Yo creo que es el tiempo este raro de calima que hemos pasado, mi hija estaba igual hoy es el primer día desde hace ya bastante que se duerme a las 20:30, que bien por fin. En la guardería me dijeron que todos estaban igual que ellas se lo achacaban a la luna.
ResponderEliminarCarmen tus niños estan preciosos, dizfrútalos.
Hola Carmen, hace tiempo que no posteas... Todo esta bien?
ResponderEliminarBesitos.
Cómo va todo, Carmen? Ya estás por tomarte vacaciones de Navidad. Te mando cariños, espero que los chicos estén bien!
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