Ya he comentado más de una vez que Pablo es un niño muy cariñoso, siempre nos está dando besos y diciéndome muy bajito "te quiero mucho mamá". Ayer por la noche estábamos en el sofá viendo la televisión y él se me acercó, me abrazó, me dió un beso y me lo dijo; luego se viró hacia el padre y le echó las manos al cuello y le dijo "A ti también te quiero mucho papá" y finalmente señaló a su hermano sentado en la trona y "También a Daniel", a lo que le dijimos "Dale un besito". Daniel es un poco reacio a que Pablo le haga carantoñas así que se separó de él nada más acercarse; el beso tuvo que dárselo en la cabeza.
Cuando vamos por ahí de paseo o de compras y ve a algún niño que se acerca al carro de su hermano, o hace ademán de tocarlo; Pablo se pone a su lado rápidamente y le dice al posible "agresor": "Éste es mi hermanito, es mío, es mi cielito". Lo de mi cielito es algo que tiene siempre en la boca, cada vez que se abraza a Daniel se lo dice:"Mi cielito"; menos cuando se enfada con él porque le quita algún juguete o libro "Es malo, maalooo" le grita. Todavía las "luchas encarnizadas" no son frecuentes, creo que nos están preparando psicológicamente a los papás para que las aguantemos en un futuro y sepamos como actuar.
Daniel tampoco se queda atrás en lo de cariñoso, todavía es algo automático cuando le pido un beso se saca el chupete y abre la boca, su beso es como una mordida sin dientes, pero el lo acompaña de un "uaa" (imitación de mi muá). A este beso le llamamos el besito "baboso" y Pablo también quiere imitarlo aunque con mayor baboseo. Cuando tenemos a Daniel en brazos y se recuesta sobre el hombro también nos da palmaditas en la espalda, como las que les damos nosotros a él para tranquilizarlo.
Supongo que también es un reflejo del cariño que le damos sus papás, porque no nos cortamos nada a la hora de abrazarlos, besarlos y decirles te quiero continuamente. Y es que son tan tiernos estos bajitos que me los comería a besos!
Qué bonito! Yo también quiero... :)
ResponderEliminarQué suerte tienes. El mio no es para nada cariñoso.
ResponderEliminarCuando le digo de darme un beso me pone la mejilla para que yo se lo dé. Nunca se acerca él adarmelo y sólo unas cuantas veces cuando le digo que me de un beso me lo quiere dar en la boca... porque es lo que ve que hago con Javi.
Lo único que sí sale de él muchas veces es lo de abrazarnos. Cuando era más pequeño mirabamos los Teletubbies y haciamos "una abraçada" (un abrazo) y se quedo eso del abrazo y a veces sí sale de él... Quizás si que es por los padres si son cariñosos o no. Yo realmente tampoco lo soy mucho y Martí es mi fiel reflejo.
Yo estoy convencida que es el reflejo de los papis, porque Carles y yo somos harto empalagosos y los peques son super cariñosos...Ciertamente es una suerte!
ResponderEliminaryo creo eso, los niños aprenden mucho de lo que ven en sus padres.
ResponderEliminarnosotros somos bastante cariños y mis peques son iguales, viven dando besos, abrazos, diciendo te quiero, y la verdad es que nos encanta que sean así.
saluditos
totalmente de acuerdo. con jan me pasaba lo que cuenta miskah, le decía "dame un beso", y lo que hacía era poner la mejilla. pero ahora está también muy cariñoso, y creo que es por el empalago que ve en casa también. :)
ResponderEliminarTienen razón, nosotros los atiborramos a besos y abrazos y ellos nos imitan, con Pablo "inauguramos" el "abrazo colectivo" en el que nos abrazábamos los tres y nos dábamos besitos, ahora con Daniel es más díficil el abrazo y lo hacemos menos a menudo, pero los dos son muy cariñosos.
ResponderEliminar