Ya hace algún tiempo que no escribo nada, el trabajo, la casa y los niños no me dejaban muchos momentos para mí. Cuando encontraba el momento, sólo tenía algunas pequeñas desgracias que contar, como la varicela que pasaron los niños que los dejaron en casa más de veinte días porque Pablo la cogió primero y Daniel la incubaba y no queríamos que la pasara a la guardería, y no me apetecía estar siempre con cosas de enfermedades. Se me pasaron por alto, ahora me arrepiento de no haber puesto ningún apunte en el blog, los cumpleaños de mis bajitos. Que Daniel ya casi habla, aunque sea a media lengua y tengamos que hacerle repetir lo que dice cien veces antes de entenderlo, y Pablo está hecho todo un hombrecito muy independiente él; que cuando sea mayor quiere ser Spiderman, que le pique una araña y poder echar telarañas por las muñecas, etc.
Ahora empiezan las vacaciones y tenía ganas de ponerme al día con el blog, y es que no hay día en el que no piense, tengo que hacerlo, es algo que me gusta. Sin embargo, mis vacaciones han empezado antes de tiempo, y este primer comentario que hago es para hablar nuevamente de una enfermedad, esta vez mucho más grave que todas las anteriores. Después de la varicela, que a Daniel le dió mucho más fuerte que a Pablo, con fiebre alta durante unos cinco días, heriditas por todo su cuerpo y muchos mimos; volvió a la guardería, a la semana estaba nuevamente en casa con fiebre y una "bronquitis" que fue diagnosticada el mismo día que empezó a cojear de nuevo (ya lo había hecho anteriormente y se le había pasado) que el pediatra diagnosticó como la primera vez: sinovitis. Tenía que hacer algo de reposo y se le pasaría, lo enviamos a la guardería con el aviso a la cuidadora que lo vigilara y no lo dejara moverse demasiado (ya saben lo dificil que es dejar quieto a un niño de dos años), como no se le pasaba la cojera y ahora le dolía hasta al sentarse pensamos llevarlo al pediatra nuevamente, pero en ese fin de semana empezaron a salirle unos pequeños lunares rojizos en las mejillas el domingo por la mañana y el lunes ya tenía en brazos y piernas muy tenues dado su extrema palidez, que nosotros decíamos que era por el resguardo de la varicela y las complicaciones posteriores; y pequeños hematomas en las piernas.
Esto ocurrió hace casi tres semanas, el 28 de Mayo por la tarde, el pediatra nada más observarlo nos hizo un volante para urgencias, nos dijo que se escapaba de su competencia, que él creía que tenía algún problema de coagulación y tendrían que hacerle un hemograma y seguramente dejarlo ingresado. Preocupados dejamos a Pablo con su amiguito Giovanni y nos fuimos al hospital, creo que es de las veces en la que menos hemos tenido que esperar cuando hemos llevado a nuestros hijos a urgencias. Lo miraron, nos hicieron preguntas, le sacaron sangre y le pusieron una vía para posible tratamiento, nos dijeron que tardarían al menos una hora en darnos resultados por lo que yo me quedé con el niño en una cama y Pedro fue a comer algo, para luego ir yo cuando el viniera. No tardaron quince minutos en llamarme nuevamente a la sala de observación: "¿su marido está en la sala de espera?", "no, ha subido un momento a cafetería", una auxiliar se presentó voluntaria para ir a buscarlo y enseguida estaba allí. A mí aquello me dió mala espina, otras veces hemos ido y le dan una explicación al padre o madre que esté con el niño y ya está. Nos necesitaban a los dos porque era bastante fuerte lo que nos iban a decir, habían hecho un recuento previo de plaquetas, glóbulos rojos y glóbulos blancos y los valores estaban alterados; tenía mucha anemia, falta de plaquetas y los glóbulos blancos decían que en un 95% de posibilidades el niño tenía una leucemia.
Evidentemente, se nos cayó todo encima, recuerdo que primero estuvimos muy tranquilos, supongo que no terminas de encajarlo, que todavía queda un resquicio en ese 5% de que no sea cáncer, pero luego ya no nos quedó duda. Al día siguiente le hicieron un aspirado en el hueso de la cadera y ya nos dijeron el diagnóstico final Leucemia Linfoblástica Aguda, la han definido como de Alto Riesgo, por debajo está Riesgo moderado o algo así y por encima Muy Alto Riesgo. Desde ese día nos turnamos para estar en el hospital porque además como las defensas las tiene muy bajitas lo han puesto en aislamiento, sólo podemos entrar uno de los dos con una mascarilla sobre nariz y boca, lavarnos bien las manos y esterilizar los juguetes con los que vaya a estar.
Desde ese día hemos vivido momentos negros, grises y menos grises, a los tres días del ingreso ya empezaron a darle quimioterapia, los efectos secundarios no fueron muy importantes, algunas llaguitas en la boca que le impidieron comer un poco, aunque él ya no tenía mucha hambre. La segunda dosis de quimio fue hace una semana y después de ésa tuvo una fiebre elevada y un susto en el cuerpo porque no sabían de qué era; afortunadamente esta semana la fiebre desapareció hace dos días, este jueves le dieron quimio, le hicieron una punción lumbar y otro aspirado cuyos resultados indican que su cuerpo está respondiendo bien a la quimio y que su pronóstico inicial se mantiene en Alto Riesgo, por lo qué hoy hemos tenido hasta motivos para sonreír. Daniel ha estado algo más animado, aunque a menudo está enfadado, me llama "mala" y señala la puerta como diciendo "sácame de aquí", pregunta mucho por Pablo, que sólo ha podido ir a verlo un día porque después de ponerlo en aislamiento no hemos querido que se vieran a través de una ventanilla de cristal, pero que se hablan por teléfono cuando tienen ganas.
Pablo es caso aparte, al principio no se tomó muy bien lo de tener sólo a uno de sus padres con él, yo me quedo todas las noches y las mañanas excepto el viernes y el sábado que lo hace Pedro, y ha estado más caprichoso de lo normal, también muy irritable y con muchas muestras de cariño cuando me tiene a su lado, puede pasar de un extremo a otro en muy poco tiempo. Hemos intentado explicarle la situación y la comprende, a veces de asombra mi hijo, ya sabe que no puede ver a su hermanito hasta dentro de un tiempo y se ha resignado, no lo intenta ni lo pide.
Creo que ya ha sido bastante por hoy, ya me he desahogado suficientemente, desde el principio quise escribir sobre ello, pero hay alguie, mi hermana Minerva, que todavía no lo sabe porque está lejos, ya se enterará este domingo y no creo que este sábado esté hurgando en internet porque está preparándose para volver a casa de mis padres. Por lo menos las noticias ya no son tan graves como hace una semana, y de esta saldremos adelante, estoy completamente segura!!
Me has dejado de una pieza. Pero seguro que acabais superandolo y dentro de poco será un mal recuerdo. Mucho ánimo y cuidate tú también un poquito, que ahora tus niños te necesitan más que nunca. Besos.
ResponderEliminarOs enviamos un abrazo muy fuerte y mucha energía positiva. Espero que el tratamiento funcione rápido y bien y que pronto los bajitos estén haciendo trastadas juntos.
ResponderEliminarAbrazos fuertes.
Me he quedado blanca. No me lo puedo creer. No se que decirte Carmen, ya sabes donde me tienes. Si está en mis manos tambien estará en las tuyas. Un abrazo y mucha energia.
ResponderEliminarYo tampoco sé que decirte... ánimos, estoy segura que saldréis adelante. Un abrazo a todos!!!
ResponderEliminarMe he quedado tan de una pieza que se me olvido poner mi nick. Miskah.
ResponderEliminarEspero que tu niño se mejore muy pronto. ¡Ánimo y mucha fuerza para todo lo que os queda por pasar!
ResponderEliminarCarmen, me he quedado helada. Sois muy fuertes, y espero que este mal trago pase lo antes posible.
ResponderEliminarPara cualquier cosa que puedas necesitar, ya sabes dónde estoy.
Muchos abrazos enormes para todos.
Carmen, suelo leerte pero nunca he comentado.
ResponderEliminarLo siento muchísimo pero estoy segura de que vais a salir de esta.
Un abrazo muy fuerte, y mucha energía positiva.
Carmen, no se que decirte... He quedado paralizada, como todas...
ResponderEliminarDesde aqui te enviamos nuestras mejores vibras, muchos abrazos para ustedes y en especial a ese bajito que pronto nos deleitara otra vez con sus travesuras!
La vida nos pone muchisimas piedras en el camino, unas más grandes que otras, pero sabras sortearlas y salir adelante, yo se que es dificil a mi solo leerlo me ha hecho llorar, pero tienes un bajito muy fuerte y saldra adelante.
Se les quiere y los extrañabamos mucho!
Carmen, estoy que no me lo creo, siento una impotencia muy grande, por que´la vida se pone complicada para alguien que no lo merece? Con el alma arrugadita y lágrimas, recibo esta noticia.
ResponderEliminarAhora recemos en conjunto, les deseo fortaleza de corazón y una pronta mejoría para el pequeño... no sé qué más decir, porque de solo ponerme en tu piel, no sé cómo estaría...
Por favor mantente en contacto, estaré pendiente de la evolución, Dios protege a loa inocentes, es solo una prueba más ... te doy mi correo eléctronico: jnovelle68@gmail.com, mándame tu dirección, me gustaría enviarle un detallito a Daniel para que se distrajera en su estancia en el hospital o cuando llegue a casa.
Un fuerte abrazo para todos!
Hola Carmen! Me he enterado por Jenny y he venido lo antes posible para darte animos.
ResponderEliminarLa verdad es que no se que decir, solo que si necesitas cualquier cosa, aqui estamos.
Aunque no tendras muchas ganas, sigue escribiendo, asi te desahogas y si podemos ayudar en algo nos lo dices.
Besitos
Hola, aunque te leo, nunca había dejado comentario, pero creo que esta vez tengo que hacerlo. Estais siendo positivos y eso es lo importante, porque el niño lo percibe, y como no, su hermanito también. Estoy segura de que superareis el problema. Un abrazo
ResponderEliminarTodo esto es como un shock!!
ResponderEliminarDesde aqui te mando sensaciones positivas, se que debe ser duro,pero creo que eres una persona muy fuerte.
Nadie se merece que le pase cosas asi, pero seguro que salis adelante.ANIMO y FUERZA. para los 4.
Ahora debeis estar mas unidos que nunca.
Un abrazo enorme.
Carmen, sólo te quiero desear lo mejor, muchos ánimos.
ResponderEliminarNo hay derecho, estas cosas no deberían suceder nunca.
Montones de besos para los cuatro.
Pistang
Gracias chicas por sus ánimos, la verdad es que los necesito, intentaré escribir sobre su evolución, aunque no se asusten si dejo de escribir de repente unos días, a veces me supera todo lo que tengo que hacer y no puedo dedicarle tiempo a internet. Estoy plenamente convencida que vamos a salir de esta, sobre todo con toda la energía positiva que estamos recibiendo, muchísimas gracias a todas.
ResponderEliminarNos hemos quedado impresionados, con los pelos de punta y los ojos llenos de lágrimas, quisieramos mandarles todo nuestro apoyo y energia en estos momentos en que hay que sacar fuerza de lo más profundo, sobre todo para que los niños lo lleven lo mejor que puedan,sobre todo Daniel.
ResponderEliminarLlévale su pijama de los increibles o mejor el de Spiderman que verás que le ayuda a curarse.
Besos para Pedro, Pablo, para tí Carmen y sobre todo al pequeño Daniel.
Marco, Noa y Eli (Teror).
Hola Carmen, he leido tu post, te mando mis mejores deseos, ya veras que esta es una prueba de las muchas que uno tiene que pasar en la vida pero que al final pasara y sera superada, dejando a tu familia mas fuerte y mas unida.
ResponderEliminarUn abrazo
Mucho ánimo Carmén!!
ResponderEliminarbesos para los cuatro.
pao
Hola Carmen.
ResponderEliminarMúcho ánimo. Te mando todo mi apoyo a ti y a los tuyos. Un beso para todos y en especial para Daniel.
Recién vuelvo por tu blog, después de tanto tiempo y me encuentro que estas noticias tan duras. Qué difícil!! Mucho ánimo, un abrazo fuerte y cariños para tu nene.
ResponderEliminarPaso de vez en cuando por tu blog a ver si has actualizado. Vaya disgusto cuando vi que por fin lo habias hecho. Siento mucho que tengan que pasar por esto, pero estoy segura de que tienen la fuerza necesaria para superarlo, siempre me ha dado la sensacion de que son una familia muy unida, entre todos saldran de esta. Mucho animo y un abrazo muy fuerte desde la isla de enfrente.
ResponderEliminarCarmen, lamento muchisimo estas noticias, confio mucho en el poder de la oracion y cuenta con las mias y de mi familia...
ResponderEliminarToda la fuerza del mundo que se la tienes y a pensar positivo que tambien estoy segura saldran de esto!
Un beso a Daniel que es un campeon!!
Un abrazo,
Toni
hola Carmen es la primera vez que entro en tu blog.
ResponderEliminarVaya que duro tiene que ser que le diagnostiquen algo de esto a un hijo.
Espero que todo salga bien.
Un saludo