Hace un rato que llegué del hospital de pasar casi todo el día de ayer y esta mañana con Daniel y, aunque es agotador, estoy hasta contenta. Estos días está casi como si estuviera en casa, sonriendo, riéndose a carcajadas cada vez que le hace gracia algo, peléandose conmigo (que también es buena señal) y pidiendo incesantemente sopa y pollo con papas para comer. A las cuatro de la mañana se despertó cuando le estaban poniendo la medicación, se la ponen intravenosa pero a través de una especie de bolsita que le han puesto debajo de la piel en el pecho, que llaman reservorio, y que hace de unión con una vena que va al corazón para una mayor eficacia de la medicación y mayor movilidad de los pacientes. Se quejaba de que estaba frío y que se estaba mojando, le toque la barriguita y vi que era cierto, se le había roto un taponcito que tenía en el tubito que sale del reservorio.
No sé como pudo pasar, él no pesa mucho ahora incluso menos, pero debió darse la vuelta y la pieza debía estar tocada y se rompió. Menos mal que fue poco tiempo porque el riesgo de infección es evidente en la zona. Después de eso no pudieron restablecer la nutrición parenteral que tiene porque dejó de comer, ahora ha comenzado nuevamente a hacerlo aunque a veces le dan arcadas y lo deja; se había atascado la aguja que entra en el reservorio así que estuvimos hasta las siete menos cuarto con entradas y salidas de la enfermera para solucionar el tema. A todas estas Daniel estaba espabiladísimo, hablándome de Spiderman, Batman, el Joker, Superman con su media lengua y ya me dijo que quería sopa, "Todavía es de noche Daniel, al mediodía te pido sopa" "Quiero sopa y pollo con papas". Así se pasó todo el rato hasta que cuando acabo "el atasco" apagaron las luces y logramos dormir casi una horita más, hasta que un gracioso, están en obras en el hospital, se le ocurre decir a gritos a otro que estaba en la calle a la altura de nuestra ventana algo como "Campeones, somos unos campeones". Me acordé de la madre del obrero y de todos los futboleros a la vez, no sabía quién había ganado ni me importaba; la enfermera que estaba en ese momento en la habitación le dijo bajito "Todavía hay niños durmiendo" el hombre se disculpó, pero Daniel se medio incorporó y dijo "no, no hay niños durmiendo" así que hubo que levantarse definitivamente y aguantar el guineo de "quiero sopa y pollo con papas" durante un buen rato. Evidentemente el disgusto fue mayúsculo cuando trajeron el desayuno y no era lo que el había "sugerido" a la enfermera, lloró un rato y luego se le pasó. Ha empezado a comer de nuevo, llevaba casi una semana sin probar bocado porque el fin de semana anterior temiendo un problema intestinal porque tenía fiebre y dolor estomacal le prohibieron alimentación normal.
Después desayunó bastante bien, incluso se comió parte de mi jamón york, que en casa casi no prueba pero que le gustó y me pedía más. Como pueden imaginarse después de pedir durante toda la mañana lo mismo, petición que yo trasladé a la enfermera y ella hizo las gestiones (que se puede hacer en casos excepcionales como el de Daniel menú a la carta), llegó la bandeja del almuerzo y apenas probó tres o cuatro cucharadas de sopa y dos trocitos de pollo que masticó a duras penas y terminó casi vomitándolo.
Espero que todo siga así un tiempo, le ponen quimio cada dos días con una inyección intramuscular y el jueves tiene su sesión semanal, pero mientras él esté animado nosotros estaremos animados también.
A Pablo lo voy a recoger después de salir del hospital, aunque el jueves ya se le acaban las clases y todavía no tenemos claro que haremos con él, una cuñada de Pedro nos ha dicho que puede pedir vacaciones y venirse al menos quince días a Tenerife a quedarse en casa. Tiene un niño de nueve años que pasaría el tiempo con Pablo y así no habría tanto trasiego, aquí no tenemos familia por lo que a veces tiramos de los amigos y alguna vecina que puede quedarse con Pablo unas horas si es necesario. Tampoco queremos mandarlo fuera, porque sería un gran cambio para él y para nosotros, ya es bastante duro estar en casa por las tardes y no oir los sonidos que se oían antes, a los dos charleteando, peleándose o siguiéndome a todas partes. Hasta ir al supermercado se me hace cuesta arriba cuando voy sola.
Carmen que bueno tener noticias tuyas y de los bajitos otra vez... Me estuve pasando por aqui todo el dia, para ver como estaban.
ResponderEliminarMe alegra que Daniel este más animado es buena señal, ya me lo imagino pidiendo insistentemente su comidita y es que tiene una carita para comerselo!
Besitos guapa para ti y tus bajitos!
Parece que la cosa va mejor, y eso es bueno.Si tu bajito está animado es muy positivo, para el y para todos
ResponderEliminarYa veras dentro de na, estais en la playa jugando con la arena.
Animo familia!!! Desde aqui mis mas sinceros apoyo.Soys todo un ejemplo de superacion.Es de admirar.
Muchos ANIMOS y besos gordos para esos bajitos.
Qué gusto saber que Daniel está animado y juguetón, es muy tranquilizador!
ResponderEliminarUn abrazo fuertote y mucho ánimo.
Qué bueno que esté de buen ánimo y con ganas de jugar... Un abrazo fuerte! Tenenos al tanto.
ResponderEliminarSé de lo que me hablas cuando dices que no tienes con quién dejar a Pablo, es duro no tener familia cerca cuando atravuiesas por estos momentos. Gracais a Dios, siempre hay corazones abiertos que pueden echarnos una mano! Y más cuadno se trata de un niño! Gracais a Dios estarán juntos prontito y esa soledad de la casa se llenará otra vez de gritos, peleas y risas!
ResponderEliminarMuchos besos!