En cada comida del día pensábamos que nos iríamos en las próximas horas al hospital; porque si no come o bebe líquidos no podemos estar en casa. Él se hacía algo de rogar pero terminaba comiendo o bebiendo algo, para las meriendas incluso se atrevía con galletas (es que lo que le dices que le va hacer daño en su boca es lo que prefiere para después decirte "Ves no hace daño", es un poco cabezota este niño). El jueves por la noche ya comió casi normal, su sopa del alma y una buena tortilla de papas, y eso que todavía le quedaban algunas llagas en la boca, pero el calmante hace milagros. El viernes fuimos a un control y sus analíticas no están muy mal (evidentemente dentro de su evolución) por lo que nos volvimos a casa hasta este próximo jueves que tendrá su cuarta quimioterapia y última de esta etapa de consolidación. El medicamento es distinto, se llama citarabina, aunque nos han dicho que puede provocarle mucositis igual y que le bajará las defensas muchísimo. Así que estaremos otra vez en alerta roja. El ingreso será más corto, en principio cuarenta y ocho horas si no hay complicaciones.
Los días se han pasado rápido, estamos en aislamiento voluntario-forzoso, porque sus defensas no están muy altas y no queremos que pille nada que pueda retrasar la quimio, por lo que sólo sale de casa al hospital y del hospital a casa. Cuando se encuentre mejor ya podrá ir a un parque o dar un paseo, tampoco es que lo eche de menos, ni tan siquiera Pablo. Se pasan todo el día viendo dibujos, o corriendo por la casa, o jugando a videojuegos (sobre todo Pablo) por las tardes. Incluso Pablo le leía un cuento que tiene sobre Spiderman 3 (unos de sus héroes favoritos), por supuesto el cuento no lo lee de verdad, se lo ha aprendido de memoria de tanto pedirnos que se lo leamos!

La semana pasada salieron las listas provisionales de los destinos para este próximo curso y no obtuve destino, me he quedado a cinco puestos (en espera de las definitivas) de trabajar desde el lunes que viene. En principio lo considero una buena señal, igual me toca trabajar más cerca de casa, aunque también podría tocarme una sustitución corta y no estar en el mismo centro durante todo el año. Lo de dejar de trabajar este año ha pasado por mi cabeza, pero no nos lo podemos permitir así que Pedro será el que cambie sus horarios, puesto que él trabaja en casa y lo puede hacer. No sabemos cuando podrá ir Daniel a la guardería, porque sus analíticas tendrán que ser lo más estable posibles para que no pille nada desde el primer día. Estamos esperando a que el médico nos dé el visto bueno y eso puede tardar unos meses, por lo que se quedará en casa hasta entonces. Tampoco sabemos cuantos ingresos más le quedan, se supone que en la fase de mantenimiento que viene ahora serán menos veces, pero alguna habrá. Las quimioterapias pueden aplicarse durante una mañana y volver a casa, sin embargo tampoco sabemos cuántas complicaciones más habrán, y los médicos no hablan de los meses que vienen, ellos prefieren trabajar a semana vista. Prefiero estar en el mismo centro de trabajo para poder pedir alguna baja si es necesario, pero nunca se sabe.
Por cierto, Jenny te agradezco el ofrecimiento de una tortuguita, me encantaría adoptarla porque los bajitos están en época de Tortugas Ninja y les haría mucha gracia, pero no puedo tener mascotas ahora. Daniel no puede estar en contacto con ellas, incluso los reptiles los tiene prohibidos (todavía no he conseguido saber porqué), yo había pensado en algo así en un futuro porque en casa no tenemos sitio y una tortuga o una pequeña pecera no ocupa mucho lugar; tendrá que esperar. Muchas gracias de todas formas guapa.