martes, octubre 21, 2008

¿Y hay sopa?

Esta es la frase más utilizada de Daniel cuando estamos en el hospital y llega la hora del almuerzo o la cena. La última vez que estuvo ingresado le pusieron sopa (de distintas clases) todos los días, con su consiguiente júbilo. Otras veces le ha dado por las papas fritas (las de sartén no las de bolsa) y había que ponerle unas poquitas en cada comida porque si no cogía unos berrinches que ni te cuento. Ya esos tiempos de preferencias "personales" han pasado un poco a la historia, antes le hacíamos el gusto para que comiera algo, porque Daniel es muy cabezota y es de los que se cierran en banda y dicen "NO" y lo mantienen hasta el final (lo que me da a pensar en como será nuestro futuro como padres de un adolescente "cabezón"). Ahora las papas fritas siempre las deja en el plato, el potaje casi no lo probaba las últimas veces de ingreso y en casa también tuvo épocas de negarse pero ya va entrando en vereda y en el cole se lo termina todo. Pero le ha quedado el gusto por la sopa, se puede tomar dos platos seguidos y no querer segundo.

Ayer por la noche tuvimos "menú" en el hospital, Daniel salió del cole muy cansadito y al llegar a casa le tomé la fiebre y ya empezaba a subir, una hora después ya estaba rozando los 38,5ºC por lo que lo llevé a urgencias. Estuvimos unas cinco horas, entre que lo miran en el servicio de urgencias (con mascarilla puesta por lo que pueda pillar de los otros niños) y lo suben a planta para hacerle la analítica y ponerle un "chute" de antipirético pasó un buen rato. Total que nos dieron las nueve y media de la noche y nos preguntaron que si queríamos comer algo, que todavía había bandejas y Daniel dijo que sí, ya se le había bajado la fiebre (39ºC cuando llegamos al hospital) y debía estar muertito de hambre porque había comido a las 12 y media de la mañana y no quiso merendar sino media manzana a mordisquitos hacia las cinco de la tarde. Cuando llegó la comida lo primero que preguntó "¿hay sopa?", levanté la tapa del bol y allí estaba para regocijo de madre e hijo. Se la comió casi toda él sólo, echando algún pedacito de pan y casi no probó el resto de la comida, a excepción de la natilla de postre evidentemente y un poco de jamón york del segundo plato.

Afortunadamente nos fuimos a dormir a casa, la analítica estaba muy bien y la residente pensaba que podía ser algo vírico que estaba incubando. Hoy se ha quedado en casa y no le ha subido la fiebre así que parece que podemos cantar victoria.

Yo no sé a ustedes pero yo prefiero el "menú casero" de esta noche, una buena ensalada y unas papitas sancochadas (cocidas).

6 comentarios:

  1. Pues si guapa, mejor la comidita casera y mas si la ha cocinado mami jeejjej.
    Yo soy de las que piensan que los niños en el hospital tienen que comer lo que les apetezca, mientras coman... asi que cuando empiezan a tolerar les ofrezco de todo lo que tenemos en la cocina. Ya tendran tiempo de comer bien en casita, yo no le puedo cambiar los habitos alimenticios a nadie en tres dias, eso se lo tienen que currar en casa los papis. O al menos asi pienso yo...
    Y mas los niños como Dani que con sus tratamientos muchas veces tienen las mucosas digestivas irritadas y plagadas de ulceras o tienen nuseas o un malestar horrible. Pues si lo que le apetece es sopa, sopita para el niño!
    Besitos, espero que acaben los sustos pronto.

    PD: A final de mes me paso por tu isla para ver Extremoduro!!!!!

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  2. Pues a mi la cena casera que propones me encanta pero... como a Daniel, con una buena sopa de primero, soy de lo más sopero que hay, me encantan! y de todo tipo, no sé cómo serán las del hospital, pero seguro que también me gustan.

    Quedó en un susto, me alegro!! Un beso enorme

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  3. jeje, sopa, como a mi niña, yo no lo entiendo porque nunca fue lo mío pero le encanta, la cosa está compensada porque Nico la detesta ya tenemos cada trifulca ; )

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  4. A mi es que donde se ponga una buena sopita de verduras... poco hay que me puda convencer.

    Los niños van por rachar, Aitana ahora esta empezando a comer y le ha dado por el arroz, pero solo arroz blanco sin tomate ni nada, pero lo importante es que coman.

    Me alegro que solo fuera un susto.

    Besos

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  5. Un sustito de nada y Dani de nuevo en casa a dar guerra!!! Qué suerte con lo de la sopa. Yo soy más del tipo Mafalda, que arrugo la nariz; aunque si hay que dar ejemplo, la tomo, no vaya a ser que me culpen de que los chiquitines de la familia me imitan... :))

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  6. Yo soy como el bajito, me encanta la sopa!!! Además cuando estás un poco malillo parece que apetece un plato de sopa que entone el cuerpo!

    Como tú dices, mejor que coma en casa y no tengáis que volver al hospital.

    Muchos besos Carmen

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