Por fin puedo dedicarle unos minutos a internet y es que llevo unos días durmiendo poco; cuando por fin se duermen los niños casi lo hago con ellos porque las noches han sido algo movidas. Hemos pasado a Daniel al cuarto de Pablo y, salvo las primeras noches en las que no se despertó, todas las noches se despiertan un par de veces, menos mal que se van turnando y no lo hacen a la vez. Anoche mismo pasé de dormir a Pablo a acostarme con Daniel al sofá, más tarde con Pablo, y terminé nuevamente con Daniel a las seis de la mañana en el sofá hasta que se hicieron las siete y ya le preparé el biberón (no ha vuelto a mamar, ahora le da por morderme y no veas de que forma). Total duermo una media de cinco horas por la noche, así que aprovecho la siesta después de comer, Daniel se duerme y lo acuesto conmigo, así casi no se despierta y podemos dormir unas dos horas seguidas.
Daniel está hecho todo un bebé grande, es increíble que con sólo ocho meses y medio interactúe tanto con nosotros. Ahora le da por explorar la casa, no gatea sino que se desliza como los comandos esos del ejército, con los codos va dando "pasos" y empuja con los pies. De vez en cuando se pone a cuatro patas y se balancea de delante a atrás, como probando sus fuerzas para gatear. Lo dejo en el salón jugando, al rato lo oigo "refunfuñar" (hace unos ruiditos con la nariz respirando fuerte y la arruga) y asoma su cabecita por un lado de la puerta de la cocina como preguntando "mamá, ¿estás aquí?". Lo mismo hace si estamos su padre o yo en el baño.
Se mantiene sentado mucho rato, sin apoyos, aunque si intenta algún movimiento brusco todavía se cae hacia un lado, sí consigue ponerse boca abajo él solo. Le gusta que lo mantengan de pie e intenta dar unos pasitos. Lo he visto jugar con una miga de pan en el suelo intentando cogerla con dos deditos, cuando lo lo consigue se enfada y se queja, la busca, la vuelve a coger. Cuando está contento da grititos y puede pasarse un rato diciendo "papapapa .." o "abua, abua..."; lo menos que dice es mamá, para pena de la madre que se le caería la baba.
Lo que lleva peor es el dormir, y es que se mueve mucho y empieza a llorar a veces sin consuelo, otras sólo son unos segundos y vuelve a dormirse. Creo que le duelen los dientes, la mandíbula superior la tiene algo inflamada y ya se le notan los dientes, aunque lo más extraño es que uno de los más marcados es el colmillo derecho, que no le deberían salir todavía (hasta después del año).
Por lo demás es un niño muy alegre, le encanta mirarse al espejo, que le hagan muecas o cosquillas, sonríe si le cantas una canción (si antes no ha estado de rabieta claro) y come como un campeón. Dentro de unos diez días iremos otra vez al pediatra para la revisión de los nueve meses, está bastante alto, el otro día los vestí con una camiseta a rayas diferente aunque con tonos similares y una chica los miró deprisa y preguntó "¿son gemelos?" luego los miró mejor y se dió cuenta de que no eran iguales. Si puedo mañana publico unas fotos para que vean como están los bajitos.
Lo prometido es deuda, esta foto se la tomé esta mañana, en plena exploración de su territorio.