A la peluquería

 

Así han quedado mis bajitos después de pasar esta tarde por la peluquería la familia al completo. Los recogimos de la guardería a las tres y media y nos fuimos a un centro comercial cercano donde hay una peluquería que casi siempre está llena pero hoy al ser lunes no había mucha gente y nos atendieron en un periquete. Al fin Daniel se dejó cortar el pelo, esta vez decidimos que fuera a tijera, y se portó como un campeón, nos miraba de reojo, movía la cabeza como la peluquera le decía y observaba por el espejo a su hermano que estaba en la silla de enfrente. A Pablo le dijimos que le pasara la máquina, que ya se acerca el calorcito y así pasa menos sudores. Han quedado guapísimos, y no es amor de madre ;))

Esta mañana le he dicho a Pablo que era un niño grande, y me ha contestado que no "yo no soy grande mamá, yo soy pequeño, porque todavía no llego al techo" yo he sonreído y le he dicho que entonces tendrá que crecer como papá, "y como mamá, tú también llegas al techo". Levanté las manos y le dije que me faltaba un poco a lo que contestó "tú también tienes que crecer más mamá". Todavía no le explicaré que ya no creceré más, que en todo caso menguaré con los años. Primero pensé que sería algo de celos hacia su hermano, pero luego comprendí su razonamiento; y es que es increíble las cosas que dice. A veces cuando quiere decirnos algo, después de haberle explicado que esto o aquello no se puede hacer, nos toma de la barbilla y nos dice muy serio "Escúchame mamá, es que..." aplica la misma técnica que nosotros cuando él se altera porque no puede hacer lo que quiere. Y después dicen que nos imitan: hasta los mínimos aspectos.

El viernes por la noche dejó los pañales para dormir, ya llevaba varios días sin hacerse pipí, lo hace al levantarse en el baño, así que decidimos que ya estaba preparado. No los ha vuelto a usar y está muy contento, ya hace más calor por las noches y salvo accidentes espero que siga así. Ay, que se me está haciendo mayor este bajito!