Otra semana más

Ya ha transcurrido una semana más, el tiempo se pasa volando, aunque la primera parte de esta semana no ha sido demasiado agradable. Eso de estar con la mascarilla por casa, con el calor que hace y el agobio que produce tener a dos niños uno comiendo en la cocina y el otro en el salón, los dos llamando continuamente para que vayas a donde están. Menos mal que Pablo lo lleva bastante bien, aunque tenga ganas de tirar la mascarilla a la basura cada dos por tres, y no se acercaba a su hermano si no la llevaba puesta.

El miércoles Daniel se levantó con algo de fiebre y pensamos lo peor, que su médula seguía sin reaccionar, aunque no había tenido fiebre el resto de los días. Sin embargo el médico me hizo quitarle la mascarilla nada más entrar en la consulta y me tranquilizó bastante saber que tenía 15.000 leucocitos para luchar contra el catarrito que seguro estaba incubando. Nos fuimos a celebrarlo esa tarde al cine, a ver la de "Pun Pun Panda" como dice Daniel, hacía más de un año que yo no iba al cine, el aire acondicionado no estaba muy alto, pero debió de coger algo de frío porque por la noche casi llegaba a 38 ºC y a la mañana siguiente tenía ya 38,5ºC. Otra vez al hospital para que le hicieran una revisión de oídos, pecho y garganta; y aunque no le observaron gran cosa, otra vez antibióticos durante una semana (el augmentine y el septrin son compañeros habituales de esta casa). La fiebre ha desaparecido y le queda algo de tos, ha retomado la quimioterapia, aunque ha vuelto a la dosis anterior, más baja, hasta que se equilibren sus defensas nuevamente.

Estamos algo cansados de estar en casa todo el rato, esta mañana les he comprado unas pistolas de vaqueros (ven Lucky Luke en la tele) y han estado bastante rato jugando a vaqueros malos y sheriffs buenos y he logrado separarlos de la Play durante un par de horas. Juegan juntos mucho rato, tienen una imaginación enorme; según Daniel, que hacía de vaquero malo, "te voy a robar las monedas de chocolate y me las voy a comer todas" para provocar a Pablo que contestaba "a mi no me gusta el chocolate" (mentira cochina porque es un devorador de chocolate).

Aquí les dejo unas fotos de los dos bajitos, una es de cuando se vistieron de canarios en el día de Canarias, 30 de Mayo, para ir a sus respectivas fiestas, y la otra del cumple de Pablo, la celebración fue en el "sitio de moda" de sus compañeros de clase este año, el MacDonalds, al que Daniel iba después de muchos meses sin entrar a uno.






Esta otra es de Pablo con su compañera de baile, en su cole hicieron un baile canario con los de su clase, aunque su "traje típico" no es el real me encantó vestirlo así, el año pasado salió del cole llorando porque todos sus amiguitos iban de "magos" y él no. Sus padres no estaban para pensar en ello ese día, hacía dos días que nos habían dado el diagnóstico de Daniel y ya estábamos con turnos en el hospital.