Sólo cinco minutos ...

Para contarles que empecé a trabajar hoy en un centro del centro de la ciudad. Empiezo a las ocho de la mañana lo que significa que tengo que levantar a los niños bastante antes para que Pedro me lleve a mí y luego a ellos a la guardería. No sé si terminaré tomando el transporte público aunque tarde más en llegar y tenga que salir antes de casa porque me da pena levantar a los niños antes. Aunque hoy no ha sido necesario porque Pablo se levantó conmigo y Daniel también se despertó sin necesidad de llamarlo. Doy clases a tres niveles diferentes y tres asignaturas diferentes: física y química, geología y una optativa propia de aquí que se llama medio natural canario (sólo tengo tres alumnos y me encanta esta asignatura a pesar de ser la primera vez que la doy). Todavía no conozco a mis compañeros de seminario, me da en la nariz que las relaciones laborales en el centro no son de las mejores, ya veré como encajo.

La buena noticia es que estaré hasta final de curso porque el profesor no piensa incorporarse, quiere jubilarse desde el año pasado y tiene algunos problemas de salud. Así podré organizarme con los horarios y no tener que cambiarlos continuamente.

Los bajitos siguen enfermos: Pablo ha mejorado algo de sus amígdalas, aunque muy poco sobre todo por una tos bastante molesta que no le deja descansar; y Daniel mejoró completamente de la dermatitis del pañal pero empezó con algo de garganta, ha tenido un poco de fiebre y por momentos está algo ronco. Mañana será día de pediatra nuevamente. La primavera no parece haberle sentado bien a mis enanos.

Me voy a darle el antibiótico a Pablo y a dormir que se me cierran los ojitos, espero que esta noche duerman algo mejor que las anteriores, que voy a criar unas ojeras de aquí te espero ;). Buenas noches!