miércoles, marzo 22, 2006

Los sustos de Daniel

Parece que Daniel no termina de ponerse bien para caer de nuevo enfermo. Esta vez nos pegó un buen susto el sábado por la noche porque tuvo fiebre de casi 40ºC. El jueves terminó el tratamiento con antibióticos de la bronquitis y estaba como una rosa, contento, juguetón y gruñón cuando no dejas hacer lo que el quiere (como siempre). El sábado hice la compra cerca del mediodía, Pedro se quedó con los niños para que fuera más rápido; Daniel no quiso casi comer y ya lo notamos un poco "calentito" pero no le dimos demasiada importancia porque se acababa de levantar de una siesta. Pasado una hora le tomé la temperatura y tenía 38,5ºC, le dí Apiretal y aunque teníamos pensado ir todos al cumpleaños de un amiguito de Pablo de la guardería, sólo nos fuimos Pablo y yo.

No sé si les he contado que al principio de este año en la guardería al preguntarle a Pablo con quien había jugado el decía "coño vani" nosotros estábamos muy mosqueados porque le habíamos dicho que coño era una palabra fea y no la solemos usar. Hasta que un día coincidí con una madre y me dijo que su hijo se llamaba Giovanni, ya vimos nuestro error era "con Giovanni" con el que jugaba todos los días!

Ni que decir tiene que Pablo se lo pasó en grande, que casi lo tuve que arrancar de la fiesta porque no quería volver; que cuando llegamos a casa y estaba intentando que hiciera pipí para ponerle el pijama se me puso a llorar desconsoladamente y me abrazó diciendo "Giovanniiiii". Me dió una penita, sniff... Aquí lo pueden ver dando buena cuenta de la tarta.



Sin embargo Daniel no lo estaba pasando también, y por extensión su papi, porque la fiebre no bajaba; le dimos una nueva dosis de Apiretal y hacia las doce y media, cuando volvimos a medirle la temperatura y ya lo teníamos en camisilla para que no se calentara demasiado, llegó a pasar los 39,5ºC. Lo de ir a urgencias se nos pasó por la cabeza, pero estaba Pablo (en esos momentos es en los que te acuerdas que no tienes a nadie cerca para dejar al niño) así que llamamos al teléfono de emergencias para pedir consejo sobre darle Dalsy por primera vez. Acto seguido lo metimos en la bañera con agüita templada y aunque al principio se quejó, luego se dejó hacer. Total durmió en nuestra cama con sólo su pañal y controlando cada rato su temperatura.

Cuando se levantó ya se había reducido considerablemente la temperatura, pero después de mediodía comenzó a subir nuevamente. Lo llevamos a urgencias por la tarde porque no queríamos que esa noche fuese igual a la del sábado, que no supiéramos como actuar ni que era lo que tenía. Parece ser que hay un virus "simpático" por ahí que en vez de un catarro normal lo que hace es simplemente subir mucho la temperatura. En el hospital habían muchos niños en su misma situación, finalmente regresamos a casa casi a las once de la noche y Daniel ya no ha tenido más fiebre, ayer incluso ya fue a la guardería. De todas formas no lo encuentro al cien por cien, creo que volveremos al pediatra antes del fin de semana.

¡Qué sustos nos dan estos bajitos!

3 comentarios:

  1. Aysh... menos mal que al final no fue nada...
    Y qué gracia lo de Pablo :D

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  2. De verdad que nos dan sustos. Menos mal que ya está mejor. Cuidaros mucho :)

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  3. pues si jamía, no gana una para sustos...

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