¿Qué estás haciendo mami?

Esta es la frase más escuchada en casa en los últimos días. Pablo me ve dándole el pecho a Daniel y pregunta "¿Qué estás haciendo mami?", evidentemente a media lengua, y al poco rato vuelve a preguntar lo mismo, aunque todavía no haya ni cambiado de pecho a su hermano. Nos lo pregunta a todos, incluso a Daniel, cada vez que nos ve. Al hermano también le suele decir "¿Qué pasó hermanito?". Esta noche incluso le dijo algo así como que le gustaba la camiseta que llevaba puesta. Y es que está en la edad de aumentar su vocabulario, la verdad es que cansa un poco estar todo el rato diciéndole lo que haces, pero todo sea porque aprenda nuevas palabras. Supongo que luego vendrá la etapa del "¿Por qué mami?" y tendremos que aguantarnos, primero las ganas de reir y luego las de llorar.

Hoy ha sido un día bastante estresante, tuve un dolor de cabeza que me duró gran parte del día. Pablo estuvo bastante agitado y su hermano no conseguía dormir más de media hora seguida porque le hacía mucho ruido y cuando lloraba, al intentar calmarlo, entraba como una exhalación en la habitación diciendo "Hola Daniel, hola hermanito, ¿estás llorando? Vaya, vaya". Con semejante panorama quién puede conciliar nuevamente el sueño. Para colmo Pablo no durmió la siesta sino diez minutos (lo hace más o menos durante dos horas) porque le entró un ataque de tos que lo hizo levantarse. Esta noche ha caído antes, aunque también se despertó con tos hace un rato y despertó a Daniel, imagínense la que se armó. Y es que el Daniel cuando llora es para despertar a todo el edificio, ¡qué pulmones tiene el angelito!. A vuelto la normalidad, al menos por un rato, así que voy a terminar de recoger un par de cosas para irme a la cama.