Este miércoles era día de fiesta en mi municipio y hemos dejado a Pablo en la guardería (de otro municipio por supuesto) para darnos una vuelta por la capital e ir a ver librerías, que es nuestra debilidad. También he aprovechado y me he pasado por una tienda de lanas, no abundan mucho por aquí, para ver si comienzo de nuevo a tejer, contagiada por Betty y Olivia-P. He pensado en hacerle unas chaquetillas a mis bajitos, tengo ya dos modelos, y me queda seleccionar la lana y ponerme a ello. Aunque tengo inacabados dos proyectos de patchwork, una colcha de cuna y otra de cama, también para los bajitos, que debería terminar antes de que empiece el frío de verdad. La colcha de cuna tengo que terminar de acolcharla y la de cama está aún en inicios, a ver si puedo sacar fotos mañana.
Pasamos por dos librerías, así me enteré que Almudena Grandes y Rosa Montero han sacado nuevos libros, son dos de mis autoras favoritas, que tienen buena pinta, sobre todo el de Rosa Montero titulado Historia del rey transparente. Supongo que esperaré a que aparezcan el Círculo de Lectores para ver si me salen más baratas porque son saladitas las dos.
Habíamos dejado el coche en un parking subterráneo y cuando entramos Pedro se fue a pagar en la maquinita y yo tomé el ascensor para bajar hasta el coche con Daniel en el carrito. Bajé y me puse a esperar al lado del coche a Pedro, para hacer tiempo saqué a Daniel del carro y le quité su chaquetita porque hacía mucho calor; mientras tanto se había parado un coche con una pareja haciendome señas de si iba a salir, les dije que sí pero que tardaría un poquito. Esperé unos minutos, normalmente Pedro no tarda tanto, pero supuse que la máquina estaba rota y tendría que pagar en ventanilla. En esto miro el coche y veo una pegatina desconocida para mí, miro mejor y me doy cuenta que "éste" no es mi coche ( mismo color, misma marca, pero no mío). Menos mal que allí hacía calor y ya estaba "encendida" porque sino, nada, mis disculpas a la pareja que estaba esperando por el parking lleno y al ascensor de nuevo, me había equivocado de planta, y de coche claro.
Y es que esta mamá también esta loquita :))
Me he reido con tu historia... Es que aveces el correteo con los chiquitines hace que hagamos locuras como esa, a mi me ha pasado de todo por volada :)
ResponderEliminaray sí anímate a tejer... pero qué leo? Patchwork? eso sí que me parece difícilisimo, tienes que enseñar fotos!
ResponderEliminarEso, eso, fotos de esas colchas!! Debes tener un montón de paciencia para meterte en esas faenas de patchwork... Me parece admirable!
ResponderEliminar(Por cierto, mil gracias, recibí tu documento ayer)
Si es que hay veces que una no da pa más! No me extraña, yo a veces hago cosas que ni me doy cuenta que las hago. Pura inercia...
ResponderEliminarBueno y eso no es nada, que una vez estaba pagando en la caja de una gran superficie con el carro al lado y me dió un vuelco el corazón porque no veía a Pablo, miraba y remiraba y no lo veía, ¿saben dónde estaba? en mis brazos. Estaba tan agotada que no notaba ni su peso!!
ResponderEliminarEl patchwork no es tan dificil, como todo requiere su técnica, si consigues una buena profesora que te enseñe a cortar bien y unir las piezas aprendes enseguida. Eso sí, hay que dedicarle tiempo y paciencia, como dices tú Maxiavida.